A diario utilizamos decenas de artículos para el cuidado, la alimentación, el aseo, el transporte y sueño de nuestro bebé, pero a la hora de irnos de vacaciones se hace indispensable elegir. ¿Sabes cuáles son los accesorios básicos y cuáles los prescindibles?
La maleta del bebé
En verano los niños necesitan mucha menos ropa, y eso es una gran ventaja a la hora de preparar su equipaje. Deja en casa las prendas estrechas e incómodas y evita el exceso de ropa. En una bolsa de mano de tamaño mediano debería caber todo lo se que necesita para pasar 10 ó 15 días fuera de casa.
Escoge las prendas más adecuadas para el verano teniendo en cuenta el clima de la zona que hayáis elegido como destino. En general, lo ideal para el verano es vestir a los bebés con prendas cómodas de algodón y proteger su cabeza de los rayos solares. No olvides meter en la maleta una rebeca y una toquilla finas por si refresca por la noche.
No te lleves mil juguetes. El peque estará muy entretenido absorbiendo toda la información visual de su nuevo escenario. Bastará con que tenga cerca su juguete favorito. El juguete del carrito de paseo puede servirte también para entretenerle durante el viaje.
La bolsa de aseo
Necesitarás incluir su peine, los pañales necesarios para los dos primeros días (siempre puedes comprar más allá donde vayas), su cremita para la zona del pañal, toallitas húmedas, crema hidratante y solar, gel y champú infantiles, sus tijeritas de mano y su cepillo de dientes, si ya lo utiliza.
Si vas a un hotel, no te hará falta jabón de mano. También puedes prescindir de las toallas y de la capa de ducha. Tampoco hace falta que dupliques los botecitos de aseo infantiles. Seguro que tendrás cerca un supermercado. Es preferible que adquieras nuevos artículos a medida que los vayas necesitado, a que hagas el viaje de ida y vuelta cargada. Prescinde de las cajas enteras de los artículos de farmacia, como las tiritas, bastará con que lleves unas cuantas sueltas en el neceser.
Como en casa
Las vacaciones no son el mejor momento para romper los principales hábitos del niño. Nos alejamos de casa y de todo lo conocido y aunque los viajes suponen un cambio estimulante para su desarrollo, debemos evitar que el cambio sea muy brusco y procurar mantener sus rutinas más básicas.
Si el peque utiliza chupete, es mejor llevar siempre uno a mano. Si usa biberón, lo mismo. Y si está muy unido a su juguete favorito o está acostumbrado a leer un cuento en concreto antes de dormir, debemos incluirlos también en nuestro equipaje de mano.
Prescinde de los juguetes grandes y aparatosos y escoge varios juegos pequeños que quepan en la bolsa de playa o del cochecito de paseo. Así conseguirás mantenerle entretenido con un repertorio variado, ligero y transportable.
Comida, paseo y sueño
Cuando nos vamos de vacaciones, debemos tener claro qué cosas de las que normalmente rodean a nuestro bebé son prescindibles y cuáles no.
Las cunas son muy útiles, pero si no tienes espacio suficiente para incluir una en vuestro equipaje de vacaciones, un capazo amplio y cómodo proporcionará al bebé una cuna confortable durante la noche y también cumplirá perfectamente la función de cuna durante las siestas diurnas.
Lo mismo sucede a la hora de comer. La mayoría de los niños utilizan una trona, aunque si lo necesitas este accesorio puede sustituirse temporalmente por una sillita de paseo que permita al niño comer con la espalda recta y de forma segura.
En este sentido, lo mejor es contar con un sistema duo de transporte para bebés, ya que este tipo de convertibles son un práctico y versátil 2en1 que nos permite prescindir de varios accesorios y reducir el número de bultos de nuestro equipaje. Un único elemento se transforma en capazo o silla de paseo, ofreciendo así la mejor solución a nuestros desplazamientos. Puedes ver cómo funciona el Duo Urban Plus de Chicco en este vídeo.
En Momentos Chicco
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