La Navidad es una época del año para disfrutar en familia y vivir con los más pequeños de la casa. En estas fechas, hay muchos planes fantásticos que pueden compartir niños y mayores. Desde balnearios hasta casas rurales, los destinos a los que se puede viajar con un niño pequeño son de lo más variado. La clave está en elegir destinos tranquilos, huir de los climas extremos y escoger alojamientos confortables y prácticos. No te pierdas nuestras cinco propuestas para pasar unas Navidades en familia, fuera de casa con tu bebé.
El encanto de un entorno rural y en contacto con la naturaleza
Las vacaciones de Navidad resultan perfectas para alejar a los más pequeñitos del bullicio de las ciudades y pasar unos días de relax en contacto con la naturaleza. Escoge un alojamiento rural tranquilo que os permita disfrutar de unos días de calma. En el campo sí, pero evitad las casas aisladas. Con un bebé a bordo, nunca se sabe cuándo vas a necesitar algo. Procura que vuestro lugar de descanso esté en un pueblo o cerca de él. Así tendréis a mano todos los servicios esenciales y los principales comercios. Además, hay muchísimas casas rurales que organizan actividades para niños.
Asegúrate también de que vuestra casa rural cuenta con todas las comodidades necesarias y dispone de calefacción y agua caliente. Si vuestro bebé gatea, es mejor escoger un alojamiento en una sola planta baja.
Escapada de relax: con tu bebé al balneario
En muchos hoteles balneario se puede disfrutar en familia de las aguas medicinales y realizar actividades infantiles para todo tipo de edades: desde un primer masaje a un bebé, hasta actividades con monitores para peques sin presencia de los padres. El objetivo de estos establecimientos es que tanto los padres como los hijos, disfruten de gratificantes momentos de relax y bienestar.
Consulta siempre antes de realizar una actividad si esta es conveniente para tu bebé. Por ejemplo, los bebés son especialmente sensibles a las altas temperaturas y los jacuzzis resultan peligrosos para niños menores de 5 años de edad.
Ver la nieve por primera vez
¿Os hace ilusión que vuestro bebé disfrute de unas Navidades blancas? Cerca de 30 estaciones españolas abren sus pistas desde finales del mes de noviembre y están a pleno rendimiento en el puente de diciembre y las Navidades. Cerler, Baqueira Beret, Formigal y Sierra Nevada han renovado recientemente sus instalaciones y cuentan con multitud de actividades para familias y niños pequeños.
Consultad las condiciones climatológicas de la zona para evitar las ventiscas, las tormentas de lluvia y las de nieve. Mientras el día esté soleado, el bebé podrá disfrutar de la nieve al aire libre sin problemas.
Eso sí, abrigadle bien cuando salgáis de paseo y proteged sus ojos de la luz solar. En los lugares con nieve, los rayos solares se reflejan en el manto de nieve blanca y la luz puede resultar excesiva para él. Utilizad una viserita, sombrilla o gafas de sol homologadas para bebés para evitar que le dañe la intensa luz solar.
De crucero por el Mediterráneo
Los cruceros familiares ideados para padres con niños pequeños incluyen un montón de actividades para divertir a los peques en alta mar de la mano de sus personajes favoritos. Además, todos ellos cuentan con servicio de guardería para que los papás y las mamás respiren tranquilos mientras los niños se divierten con mil y un talleres, juegos, actividades, salas de karaoke, piscinas o cine en 3D.
Podéis escoger una travesía corta, de dos o tres días de duración. A bordo de los transatlánticos disfrutaréis de todas las comodidades necesarias, incluida la atención médica en alta mar en caso de necesitarla.
Los cruceros que atraviesan aguas mediterráneas son especialmente recomendables para viajar con niños, debido a su cercanía geográfica y los climas suaves de sus lugares de destino. Además, incluyen interesantes excursiones cortas a los lugares de principal interés. Aún así, procurad abrigar bien al peque si salís a pasear por una isla o subís a cubierta en alta mar para disfrutar del paisaje marino.
Pasar la Navidad en una capital europea
¿Os imagináis disfrutar con el peque de las luces navideñas de Londres, descubrir Roma decorada en Navidad o haceros una foto familiar en la Torre Eiffel en Navidades? Si os apetece pasar unas vacaciones de invierno cortitas pero lejos de casa, es perfectamente posible hacerlo con un bebé. Los niños pueden viajar en avión desde que nacen, aunque es recomendable esperar al menos un par de semanas.
La clave está en escoger destinos turísticos para familias con niños pequeños y que los trayectos en avión sean de corta duración.
Llévate algunos de sus juguetes favoritos y dosifícaselos para entretenerle durante el viaje. En un santiamén habréis llegado a vuestro destino y tendréis un álbum de fotos navideño inolvidable.
A la hora de viajar con un niño pequeño es necesario asegurarse de que el bebé duerme siempre cómodo y tranquilo. Por eso uno de los accesorios imprescindibles cuando salimos de casa, es una cuna de viaje ligera y de fácil montaje que se adapte a todas sus necesidades. LullaGo Zip es ultraligera, se pliega fácilmente para ser transportada en su bolsa y se puede llevar en avión, ya que ocupa muy poco espacio.
Además su homologación hasta los 18 meses permite que el peque la utilice durante mucho más tiempo. Gracias a su diseño con cremallera, se transforma fácilmente de minicuna (0-6 meses) a cuna (6-18 meses).
Escoged destinos tranquilos y cercanos, con climas agradables y alojamientos adecuados para familias con niños. Si respetáis los horarios de descanso y comida de vuestro peque y os lo tomáis con calma, no hay motivo para que no podáis pasar unas Navidades inolvidables con vuestro bebé fuera de casa.
En Momentos Chicco
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