¿Recordáis el caso de Nadia Nerea, la estafa solidaria de la que habló toda España? La Audiencia de Lleida ha dado a conocer hoy al sentencia que condena a los padres de la niña por estafa continuada y agravada. Condena al padre a cinco años y a la madre, a tres años y medio de prisión.
Su hija Nadia está afectada de ticotriodistrofia, una enfermedad rara, y sus padres la utilizaban para pedir dinero para su cura y para intervenciones supuestamente imprescindibles para que pudiera seguir viviendo. Algo totalmente falso, ya que su enfermedad no es terminal. El juez considera que Fernando Blanco y Margarita Garau utilizaron la enfermedad de su hija para recaudar cientos de miles de euros y emplearlos en fines particulares.
La cifra que consideran como enriquecimiento ilícito es de 402.232 euros. Además de las penas de cárcel, los padres deberán pagar una multa y las costas del procedimiento judicial.
Asimismo, se los condena a pagar una indemnización para cada una de las personas perjudicadas en el engaño.
Recordemos que la Fiscalía de Lleida pedía seis años de cárcel para los padres por haberse quedado presuntamente con 1,1 millones del dinero donado a la Asociación Nadia Nerea, la fundación que ellos mismos crearon para recaudar fondos para tratar a su hija cuya vida hicieron creer que estaba en riesgo, pero que se habrían utilizado para otros fines no relacionados con la curación de la pequeña.
Un caso que ha hecho mucho daño
La sentencia deja probado que la niña tiene una enfermedad rara que provoca "alteraciones cutáneas, oftalmológicas y trastorno del desarrollo y del lenguaje en un contexto de inteligencia límite". Ha sido un caso muy sonado en España, ya que los padres habían conseguido convencer a deportistas y otras personalidades famosas para involucrarse en la campaña para salvar a Nadia, e incluso aportar fondos.
Todo esto ha generado una profunda desconfianza a la hora de ser solidarios. Ha hecho que mucha gente se lo pensara dos veces antes de hacer una aportación para ayudar a alguien. Sin embargo, ahora la justicia ha hablado y ha condenado a prisión a quienes engañaron a todo un país que se había volcado a ayudar a una familia que, aparentemente, sufría.
Vía | El País