Las bacterias llamadas Streptococcus del grupo A (estreptococos del grupo A) son bacterias que suelen estar presentes en la garganta y sobre la piel. Generalmente causan síntomas leves, pero en algunos casos pueden provocar enfermedades graves e incluso la muerte.
El 2 de diciembre Reino Unido ha emitido una alerta sanitaria debido a un inusual aumento de casos en un corto periodo de tiempo en niños menores de diez años y el fallecimiento de al menos quince niños, por complicaciones derivadas de la infección. Este aviso activó las alertas también en nuestro país, donde la Comunidad de Madrid ha reportado dos muertes y 16 casos graves en niños por la bacteria desde el 19 de octubre.
Las autoridades sanitarias españolas no han emitido ninguna alerta, pero la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) ha informado que se están investigando los casos reportados.
¿Qué es el estreptococo A? El Streptococcus pyogenes, también llamado estreptococo del grupo A (GAS por sus siglas en inglés), es una de las bacterias más frecuentes en el ser humano, y causa una gran variedad de infecciones como faringitis, amigdalitis, escarlatina y otitis hasta ampollas en la piel, como pueden ser los impétigos.
Enfermedades graves detectadas. En Reino Unido, han pasado de 186 casos en una semana en años anteriores a 851 casos este año -más de cuatro veces más-, siendo las infecciones de la vía aérea superior las más habituales, como amigdalitis o escarlatina.
Las principales enfermedades graves detectadas han sido neumonía, sepsis y shock séptico fulminante, así como fascitis necrotizante, una infección bacteriana rara que se propaga por el cuerpo rápidamente y puede causar la muerte.
Estas dos últimas formas graves fueron las causas de la muerte de dos niños en Madrid. Los que permanecen ingresados tienen entre 1 y 12 años y evolucionan de manera favorable gracias al tratamiento antibiótico.
¿Hay motivo para la alarma?
Los nuevos casos se están investigando, pero en principio no hay indicios de que se trate de una nueva variante en circulación. A lo que apuntan los expertos, es a una mayor circulación de la bacteria del estreptococo tras la pandemia.
Al igual que está sucediendo con un aumento de los virus, las bacterias también vienen de la mano. Estamos en plena epidemia de virus respiratorio sincitial (VRS) que causa bronquiolitis y también un aumento de casos de gripe, especialmente en niños. Ahora los estreptococos se suman a la fiesta.
Las muertes siempre alarman, como es lógico, pero debemos tener en cuenta que cuando aumentan los contagios que provocan enfermedades leves, también lo hacen las formas graves, que en caso de complicarse, pueden provocar fallecimientos.
¿Qué síntomas vigilar?
Es importante no alarmarse, pero como padres sí es importante que conozcamos los síntomas de alerta que debemos vigilar y podrían indicarnos una infección bacteriana.
- Fiebre alta que no responde a los antitérmicos
- Dolor de garganta y al tragar
- Enrojecimiento e inflamación de las amígdalas, a veces, con manchas blancas o placas de pus.
- Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello
- Dolor muscular
- Dolor de nuca
- Vómitos
- Diarrea
- Manchas en la piel
Ante cualquiera de estos síntomas, hay que llevar al niño al médico para que sea explorado y realice las pruebas necesarias para confirmar (o no) la infección.
Cómo se contagia
Los estreptococos del grupo A viven en la nariz y la garganta y pueden transmitirse fácilmente a otras personas.
Las personas infectadas transmiten las bacterias al hablar, toser o estornudar, lo cual crea gotitas respiratorias que contienen bacterias. También pueden propagar las bacterias a través de las llagas infectadas en la piel.
El periodo para que una persona expuesta a la bacteria se enferme es de dos a cinco días.
Una persona se puede enfermar si inhala esas gotitas de una persona infectada, si toca algo sobre lo cual han caído gotitas y luego se lleva las manos a la nariz o la boca, si comparte vasos o cubiertos infectados por una persona enferma, o toca llagas en la piel causadas por estreptococos del grupo A (impétigo).
¿Cómo se detecta la bacteria?
Si los síntomas nos hacen sospechar de un posible contagio, hay que llevar al niño al médico para ser examinado y confirmar (o no) la infección. Si cree que pudiera ser una infección por estreptococos realizará una prueba, para lo cual recogerá una muestra de la garganta con un hisopo para ser analizada. Hay dos tipos de prueba: la prueba rápida y el cultivo de garganta.
Si se confirma que se trata de una bacteria, el médico prescribirá un tratamiento antibiótico. Los más recomendados son la penicilina o la amoxicilina. Precisamente esta última, está faltando en las farmacias en su presentación en jarabe, pero hay alternativas que podemos usar para poder tratar a los niños si no lo conseguimos.
Se investigan los casos. Los departamentos de Salud Pública de las comunidades, el Ministerio de Sanidad y la SEIP están en "vigilancia activa", analizando casos para detectar infecciones.
Al ser una enfermedad que no es de declaración obligatoria, no hay datos oficiales, por tanto la SEIP ha pedido a sus médicos asociados que les remitan todos los casos graves para incluirlos en una red de datos clínicos. La sociedad lleva varios años recogiendo estadísticas con las que se podrá comparar las de esta temporada y determinar así si ha aumentado la incidencia.