Ayer se levantaba la polémica al conocerse la noticia que dos barrios de Madrid, Vallecas y San Blas-Canillejas, que de siempre han organizado cabalgatas propias y paralelas a la "principal", han decidido que este año uno de los reyes sea una mujer. "Vaya novedad" dirán algunos, de siempre el rey Baltasar ha sido representado por algún "blanco", pero no se trata de eso, el tema es mucho más complicado.
Este año, en Madrid habrá dos reyes y una reina maga por primera vez en la historia (que sepamos) y ahora ¿cómo le explico a mis hijos que habrá una reina en la cabalgata?
Pues si, la polémica está servida y es que según confirmó ayer el Ayuntamiento de Madrid este año algunas cabalgatas contarán con representación femenina por todo lo alto y como no, no ha dejado a nadie indiferente.
¿Cabalgata de reyes 2.0 o actualizar tradición?
No me queda claro si lo que se pretende es crear un nuevo tipo de evento o simplemente se trata, a mi modo de ver, de un torpe intento de traer una tradición de más de mil años de antigüedad al siglo XXI.
El que haya o no reinas en la cabalgata no creo que la vaya a importar a los niños, que en este caso es a quienes va dirigido el evento. El problema, es que se trata de la representación de un hecho supuestamente histórico, es decir, aquí no estamos hablando de consejos de administración, entornos laborales, deportivos o de cualquier otra situación en la que las mujeres se vean discriminadas. Se supone que se representa una escena que sucedió hace más de 2000 años en la que tres magos, astrónomos, sabios o como les quieran ustedes llamar acudieron a un desvencijado pesebre para adorar a quien ellos consideraban su Dios encarnado.
La leyenda data del siglo V, y es que por aquel entonces, la sociedad era eminentemente patriarcal y desde luego es muy improbable que hubiera mujeres que se dedicaran a la astrología y por tanto fueron tres hombres los que llegaron al portal.
Si trajeron regalos, oro y piedras preciosas o simplemente trajeron sus mejores deseos, si fueron tres, doce o trescientos no creo que lo sepamos a ciencia cierta. Para algunos no es más que un mito, para otros palabra de Dios. Lo que está claro es que esta historia se convirtió en tradición que ha llegado a modo de representación hasta nuestros días. Y la historia cuenta que fueron hombres y por desgracia las mujeres no aparecen, y no lo hacen por como era aquella sociedad en esos tiempos, pero ello no quiere decir que podamos reescribir de nuevo esos años. Nuestro trabajo es el cambiar y avanzar hacia una sociedad igualitaria, que sea mejor que aquella en todos sus aspectos, pero no creo yo que queriendo reescribir tradiciones vayamos a conseguir mucho.
El problema no son los niños, sino mantener las tradiciones y las creencias religiosas de cada uno
Que los reyes magos sean tres hombres no veo yo que acepte a la sociedad, de la misma forma que tampoco lo haría si fueran tres mujeres y desde luego para mis hijos les daría lo mismo que fueran tres monos o tres elefantes. Ellos en lo que creen es en la magia de la Navidad, en que la mañana de reyes se levantarán y habrá regalos para ellos, montañas inmensas de regalos o quizás solo uno, que habrán sido traídos por seres mágicos hasta su salón.
Les podemos contar miles de cosas porque el problema no está en la visión de los niños, sino en lo que los reyes magos representan en la tradición cristiana, que nos puede gustar más o menos, estar o no de acuerdo con la religión, pero si hablamos de respetar las creencias de los demás, lo que no podemos hacer es modificar sus tradiciones de forma unilateral.
La fiesta de la Navidad ocupa el lugar que antiguamente tenía la celebración del solsticio de invierno, podemos celebrar eso si queremos, podemos proponer a los ayuntamientos que realicen el cambio o que simplemente dejen hueco para las nuevas celebraciones, pero creo que este tipo de acciones son un error, a pesar que vayan con la mejor de las intenciones. No olvidemos que la Navidad se celebra de forma diferente en muchas partes del mundo.
¿Serán Melchora, Gaspara y Baltasara o les ponemos otros? ¿Vendrá de rosa?
Aún no ha trascendido el nombre de la reina que irá en la cabalgata y reconozco que en un principio pensé "espero que no usen los mismos nombres en la versión femenina" y es que, mea culpa, pensé que no existían tales nombres aunque con una simple búsqueda vi que estaba muy equivocado: Melchora, Gaspara y Baltasara existen como tales, creo que yo me quedo con Melchora, a pesar de que no me guste ninguno. ¿Pero habrán pensado ya en qué nombre le pondrán?
Lo que si espero y le ruego encarecidamente al ayuntamiento, que por favor, no adornen la carroza de rosa. Si lo que queremos es fomentar la presencia de la mujer hagámoslo bien y eliminemos esa inútil tradición de las niñas de rosa y los niños de azul.
¿Cómo decirles que hoy son reinas y no reyes?
Podemos ahora decirles que los reyes magos no son Melchor, Gaspar y Baltasar, sino que también están sus versiones femeninas. Les podemos decir que son las mujeres de los reyes magos que han venido también a repartir regalos, todo niño sabe que hay reyes y reinas, esto no creo que sea un problema para ellos.
Quizás haya niños que pidan sus regalos a un rey determinado y que coincida que ese año no aparezca en la cabalgata, lo que en principio podría ser motivo de preocupación podríamos solucionarlo como en el punto anterior. "No pasa nada cariño, seguro que tu rey se lo ha contado a ella en la cena (mientras le daba un masaje en el hombro dolorido por lanzar tanto caramelo)".
También podemos llevarles a ver otras cabalgatas más tradiciones o aprovechar para contarles la verdad, eso ya cada uno en su casa que decida.
Gloria Fuertes ya tuvo la misma idea hace tiempo
Otra vez entorno el mea culpa, en este caso con la obra de quien ha sido una de las más grandes de la literatura infantil de nuestro país, Gloria Fuertes y es que parece que ya ella, hace tiempo tuvo la misma idea y la plasmó en uno de sus cuentos. Habrá que leérselo.
¿Qué os parece la iniciativa de estos distritos?
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