Cada día, 630.000 niños en España utilizan el transporte escolar, un medio que en los últimos cinco años solo ha registrado 136 accidentes de tráfico sin ninguna víctima mortal. Pero según un estudio realizado por la Fundación Línea Directa, las familias continúan teniendo una percepción muy limitada con respecto a la seguridad de los autobuses escolares, además de que este curso la pandemia de COVID amenaza especialmente su uso.
Os compartimos los datos de este interesante estudio, que no solo analiza el nivel de accidentalidad y lesividad del transporte escolar, sino las principales preocupaciones de los padres con respecto a su uso y las áreas de mejora.
Los autobuses escolares consiguen el objetivo de "0 muertes" en accidentes de tráfico
El objetivo del estudio no solo ha sido ofrecer un diagnóstico del estado del transporte escolar desde el punto de vista de la seguridad vial, sino averiguar el impacto que tiene la pandemia de COVID en su uso, así como identificar posibles soluciones a los problemas planteados por los padres.
Para ello se han tomado datos de la base ARENA de la DGT, en la que se almacena toda la información referente a las víctimas de los accidentes de tráfico. Los datos consultados han abarcado el periodo comprendido entre 2014-2018, y hacen referencia a los accidentes con presencia de autobuses escolares que transportaban a menores de 16 años.
Y es que a pesar de que cada día los autobuses escolares transportan a más de medio millón de niños y realizan unos 247 millones de trayectos al año (contando excursiones y actividades extraescolares), en los últimos cinco años solo se han registrado en toda España 136 accidentes de tráfico con autobús escolar implicado. En ninguno de ellos ha habido fallecidos, y solo se han registrado seis heridos de gravedad.
Sin embargo, en la última década casi 90 niños murieron en vehículos privados por no llevar un sistema de retención infantil (SRI) y 4.200 peatones fallecieron por atropellos.
Entre las principales causas que situarían a los vehículos de transporte escolar de nuestro país como el colectivo más seguro, se encontraría el hecho de contar con una flota de autobuses considerada como una de las más modernas y seguras de Europa, así como estrictos controles administrativos, rigurosas ITV e inspecciones a las que son sometidos los vehículos, cuya antigüedad máxima no supera los 16 años.
Las principales carencias que observan los padres en el transporte escolar
Además de los datos de accidentes, la Fundación Línea Directa ha completado su estudio con una encuesta entre más de 1.700 padres y madres españoles realizada en junio de 2020, en donde se les preguntaba por su percepción acerca del transporte escolar, las áreas a mejorar y el uso del mismo durante este curso atípico.
Resulta paradójico comprobar cómo a pesar de los buenos datos obtenidos en cuanto a accidentalidad y siniestralidad del transporte escolar, los padres tienen una valoración de su seguridad muy por debajo de la real (con una puntuación de 3 sobre 5), por detrás del transporte a pie y del coche privado.
Entre los aspectos peor valorados por los padres con respecto a la seguridad de los autobuses escolares, un 32% argumenta que no cuentan con dispositivos de seguridad adecuados a la talla y peso de todos los niños - aunque un 17% desconoce incluso si los autobuses de sus hijos llevan cinturones-.
Cuando se les pregunta a los padres qué medidas adoptarían para mejorar la seguridad de los niños cuando viajan en autobús escolar:
Un 83% cree que los conductores deberían tener una tasa 0 de alcohol (la tasa permitida actualmente se encuentra en 0,15 mg de alcohol, frente a los 0,25 permitida a los conductores de vehículos generales).
Un 79% considera que es necesario que los niños vayan en un SRI homologado a su peso y talla, pues solo el cinturón con el que cuentan los autobuses no es suficiente en caso de colisión.
Un 63% cree que es imprescindible retirar la licencia a las empresas que incumplan las normas. A este respecto, Francisco Valencia, Director General de la Fundación Línea Directa tranquiliza a las familias asegurando que actualmente "existe una presión administrativa considerable, con ITV muy estrictas y una antigüedad de la flota de alrededor de 13 años. Siempre se puede mejorar, pero tenemos un buen nivel"
Transporte escolar en la era COVID
Aunque la encuesta a las familias fue realizada en el mes de julio (prácticamente recién salidos del confinamiento) y no hay datos actuales sobre cuánto ha caído el uso del transporte escolar este curso 2020-21, en aquel momento, seis de cada diez padres consultados afirmaba que sus hijos no utilizarían el transporte escolar este curso por miedo al COVID-19.
Entre las medidas adoptadas por las CCAA para evitar el contagio por coronavirus en el transporte escolar, destacan:
- El uso de mascarillas a partir de seis años y recomendable en mayores de tres años
- Asientos fijos asignados a los niños durante todo el curso escolar
- Subida y bajada por puertas diferentes
- Dispensadores de gel hidroalcohólico de uso obligatorio
- Desinfección de los autobuses después de cada trayecto
En definitiva, antes de la pandemia, los autobuses escolares llevaban cada día a más de 600.000 niños. Pero ahora, estas cifras podrían haber bajado de forma considerable por el temor de los padres a un posible contagio de sus hijos.
Los expertos insisten en que el transporte escolar es el primer colectivo de la seguridad vial que logra 'cero muertes en accidentes de tráfico', y aunque siempre queda camino por recorrer para mejorar la seguridad de los menores (por ejemplo, incluyendo SRI homologados a su peso y talla) vamos por buen camino, especialmente en lo que respecta al tema administrativo, ya que los autobuses deben pasar estrictas inspecciones y controles periódicos.
Fotos | IStock
Vía | Fundación Línea Directa
En Bebés y Más | Nace la Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil, un foro de expertos que vela por la seguridad de los niños en carretera, Por fin la primera silla de seguridad infantil para los autobuses, ¿Sabías que la DGT puede inmovilizarte el coche si no llevas a tus hijos en un sistema de retención infantil?