La llegada de un bebé a la familia supone un gasto considerable, por eso cuando tenemos que comprar artículos para bebés, el mercado de segunda mano es una opción que los padres ven con buenos ojos, cada vez más. Sin embargo, desde AESVi, Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil, los expertos aseguran que la compra de sillas de coche usadas no es una alternativa segura y pide que se prohíba la compraventa de los sistemas de retención infantil de segunda mano.
Esta es la recomendación que dan tras los resultados de un estudio científico que demuestra que 9 de cada 10 silla infantiles compradas en el mercado de segunda mano no pasarían hoy las pruebas dinámicas con las que fueron aprobadas en su día para cumplir el Reglamento Europeo de seguridad.
Comprar una silla de segunda mano es peligroso
La compraventa de los sistemas retención infantiles es una práctica habitual que no ha dejado de crecer en los últimos años y que, además y desgraciadamente, puede realizarse sin control oficial, sin asesoramiento profesional y sin garantía sobre el producto, denuncian desde AESVi.
Esto implica que se compren sillas utilizadas sin instrucciones, que puede llevar a que los padres no las instalen correctamente, o incluso con problemas higiénico-sanitarios. Tampoco podemos olvidar que no conocemos el pasado que ha tenido esa silla: puede que haya sufrido algún golpe o accidente previamente, que le falte alguna pieza o no haya sido bien cuidada.
En consecuencia, el sistema de retención puede ser menos seguro que cuando se compró nuevo, y no funcionar adecuadamente en caso de sufrir un accidente de tráfico.
Actualmente en España conviven dos normativas europeas: la ECE R44/04 y la ECE R129 también conocida como i-Size, que incorpora nuevas pruebas de homologación tan exigentes como el test de impacto lateral.
Muchas de las sillas que se compran en el mercado de segunda mano no cumplen con las exigencias de las nuevas normativas vigentes hoy en día. No tiene sentido que sea tan exigente para el mercado de sillas nuevas y tan poco para el mercado de segunda mano.
Nueve de cada diez sillas de segunda mano son inseguras
La Asociación Española para la Seguridad Vial Infantil ha llevado a cabo un estudio sobre el estado y las consecuencias de utilización de sillas infantiles de segunda mano. Para ello, se han comprado de forma aleatoria en una plataforma de venta online 10 sillas de los Grupos 0, 0+ y 1 (de nacimiento a 105 cm de altura) procedentes de distintas zonas de España.
Se la sometió a un análisis dinámico realizando un ensayo de choque de cada uno de ellos, de acuerdo al Reglamento Europeo ECE R44 con el cual fueron homologados en su momento, para comprobar si cumplirían los mínimos de seguridad requeridos en la actualidad. Las principales conclusiones extraídas de estas pruebas son las siguientes:
- 9 de cada 10 sillas no cumplirían hoy con el Reglamento Europeo de Seguridad: uno solo de los ensayos establecidos en el Reglamento Europeo ECE R44 fue suficiente para determinar que 9 de los 10 SRI adquiridos aleatoriamente en el mercado de segunda mano serían incapaces de desempeñar su función dentro de los límites exigibles.
- Sillas altamente deterioradas: se detectó un alto grado de deterioro que afectaba a todos los SRI con gran pérdida de las propiedades de absorción de materiales como el EPP o PE expandido, y en los acolchados de los tapizados. Este deterioro puede causar pérdida de eficacia de los materiales y, por lo tanto, comprometer gravemente la seguridad del niño.
- Materiales envejecidos y/o ausentes: síntomas de envejecimiento del material propio del paso de los años, del uso o mal cuidado, de las variedades climáticas y del mal almacenamiento. Se observó incluso la falta de partes de este material en componentes esenciales. Estas circunstancias pueden provocar un mal comportamiento del SRI al disminuir la eficacia de retención y la pérdida de funciones como la absorción de energía en caso de impacto.
- Algunas muestras presentaban graves disfunciones: una de las 10 muestras presentó una muy grave disfunción que se tradujo en la eyección del dummy (muñeco de pruebas) como consecuencia de la rotura del sistema de conexión entre el chasis y la carcasa del sistema de retención.
Por todo ello, AESVi pide que se prohíba la compraventa de los sistemas de retención infantil de segunda mano, dado el alto riesgo que supone confiar en un SRI cuyas funciones elementales puedan verse reducidas alarmantemente con el consecuente peligro que esto supone para la seguridad vial infantil.
Asimismo, reclama planes de reciclaje de estos productos para, en lugar de desecharlos, poder reutilizar parte de los materiales cumpliendo así con los objetivos de sostenibilidad.