De acuerdo con Adam Grant, psicólogo organizacional, autor bestseller y profesor en la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania, todas las personas tenemos cuatro formas de pensar. Éstas, nos ayudan a tomar diversas decisiones según el entorno o contexto en el que nos encontremos.
Pero Grant, quien ha escrito varios libros sobre desarrollo personal y autoayuda como "Piénsalo otra vez: El poder de saber lo que no sabes", señala que aunque todos tenemos la capacidad de usar esas cuatro formas de pensar, hay una en particular que rara vez usamos y es muy poderosa.
Te compartimos cuáles son esas cuatro formas de pensar y cuál es la mejor para solucionar los problemas y tener éxito, según Grant.
Predicador, fiscal, político y científico
Estas son las cuatro formas de pensamiento que Grant compartió en una entevista, donde explicaba de manera sencilla en qué consiste cada una:
"Cuando estamos en modo predicador, estamos convencidos de que tenemos la razón; en modo fiscal, tratamos de demostrar que alguien más está equivocado; y en modo político, intentamos ganar la aprobación de nuestra audiencia", explica.
"Cada uno de estos modos mentales puede impedir el "repensar", porque en los modos predicador y fiscal, creemos que estamos en lo correcto y no sentimos la necesidad de cambiar de opinión. En el modo político, podemos decir lo que la gente quiere oír, pero probablemente no estamos cambiando lo que realmente pensamos; estamos adoptando una postura en lugar de replantear nuestras ideas".
Pero es precisamente en el libro que mencionábamos previamente donde Grant señala la cuarta forma de pensar, y que tiene algunas ventajas sobre las otras tres: el modo científico.
De acuerdo con Grant, cuando pensamos como un científico, ponemos la humildad por encima del orgullo y la curiosidad por encima de la convicción: "Buscas razones por las cuales podrías estar equivocado, no solo razones para demostrar que tienes la razón".
Y aunque las otras tres formas de pensar son muy útiles y pueden ser las mejores para determinadas situaciones, la mentalidad de científico nos puede ayudar a crecer, pues es reconociendo y corrigiendo nuestros errores como realmente aprendemos: "Cuanto más rápido reconozcas que estás equivocado, menos equivocado estarás", dice Grant.
Cómo pensar como científico
Grant explica que pensar como un científico no significa que necesitemos tener un telescopio o un microscopio, pero sí puede costarnos un poco de trabajo pues es un proceso que requiere de análisis y reflexión: "Buscas razones por las que podrías estar equivocado, no solo por las que debes tener razón. Escuchas ideas que te hacen reflexionar, no solo las que te hacen sentir bien. Y te rodeas de personas que desafían tu proceso, no solo las que están de acuerdo con tu conclusión".
Para lograrlo, comenta dos de las técnicas que comparte en su libro, en el que aborda de manera más profunda diversos métodos para lograr pensar como científico.
1) Ser un "superpronosticador"
De acuerdo con Grant, ser un "superpronosticador" significa que, al formarnos una opinión, hacemos también una lista de condiciones que podrían hacernos cambiar de parecer. "Esto te mantiene honesto, porque una vez que te apegas a una opinión, es muy difícil soltarla. Pero si identificas desde el principio los factores que te harían reconsiderar, te mantienes flexible".
2) Hacer una revisión de revaluación
Así como vamos al médico a hacernos revisiones regulares o de rutina, incluso cuando no tenemos ningún síntoma o malestar, debemos hacer lo mismo con las decisiones importantes: "Durante años he animado a mis estudiantes a hacer chequeos anuales de su carrera, preguntándose una o dos veces al año: '¿He llegado a un estancamiento en mi aprendizaje? ¿Los intereses y valores que tenía al comenzar siguen siendo importantes para mí ahora?'".
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