En verano, una de las principales preocupaciones que tenemos por el tiempo que pasamos al aire libre son las picaduras, ya que algunos insectos y otro tipo de bichos pueden transmitir enfermedades de cierta gravedad, como es el caso de las garrapatas y la enfermedad de Lyme.
En España, es una enfermedad de incidencia muy baja, pero preocupa su aumento. En nuestro país hay unos 150 casos de Lyme diagnosticados oficialmente, pero “puede que sean más de 1.000, ya que muchos no se diagnostican y en otros desaparecen los síntomas”. Debido al cambio climático, se "puede multiplicar los casos de Lyme en España en la próxima década", señalan desde la Fundación SOS Lyme.
¿Qué es la enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme es una infección bacteriana causada por la bacteria Borrelia burgdorferi que se transmite a los humanos por medio de la picadura de una garrapata infectada.
Si no se trata a tiempo, la enfermedad de Lyme puede causar diversos problemas de salud a largo plazo. Los más relevantes pueden ser la fatiga crónica, dolores musculares y articulares, daños neurológicos, trastornos del sueño y problemas cognitivos. También se ha visto que la enfermedad puede afectar el sistema cardiovascular, con la aparición de arritmias cardíacas y daños en los vasos sanguíneos. Además, si la enfermedad no se trata a tiempo, puede ocasionar enfermedades autoinmunes y otros trastornos de salud crónicos.
Puede derivar en una enfermedad crónica capaz incluso de causar la muerte. No obstante, si se diagnostica pronto y se administran antibióticos, la enfermedad se puede curar rápidamente y por completo.
¿Cómo se contagia la enfermedad de Lyme?
Se transmite a través de la mordedura de una garrapata infectada, ya sea de forma directa (al realizar actividades al aire libre en la naturaleza o en los parques) y de forma indirecta, a través de animales de compañía.
El principal vector de la enfermedad en Europa es la garrapata Ixodes ricinus. No todas las garrapatas transmiten enfermedades, ni pican a humanos. Hay cerca de 850 tipos de garrapatas diferentes.
El problema es que la comunidad médica no está familiarizada con esta enfermedad y eso complica a la hora de hacer un diagnóstico, que puede tardar meses en llegar.
Una garrapata tiene que permanecer adherida al cuerpo durante 24 a 36 horas para transmitir la bacteria a la sangre. Las garrapatas de patas negras pueden ser tan pequeñas que es casi imposible verlas.
Síntomas de la enfermedad de Lyme: tres fases
Produce síntomas que pueden incluir: fiebre, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos, erupción cutánea, fatiga y dolores musculares y articulares. La enfermedad presenta tres fases.
- La primera fase es la fase precoz de la enfermedad cuando aparecen los síntomas de los primeros días. En este punto el tratamiento con antibiótico es eficaz. En esta fase inicial la manifestación más característica de la enfermedad de Lyme es una erupción rojiza en forma de diana. Sin embargo, no ocurre en todos los casos. La mayoría de las erupciones son sólidas y no cuentan con un centro claro por lo que la mayoría de las veces los médicos se equivocan al diagnosticarlo. En esta fase los pacientes pueden mostrar síntomas como fiebre, escalofríos, malestar general, cansancio, dolor de cabeza, dolores articulares y musculares y rigidez de cuello.
- En la segunda fase, semanas después del contagio, se manifiestan síntomas que pueden parecerse a los de la gripe y otras consecuencias neurológicas y musculares importantes. Como por ejemplo: entumecimiento o dolor causado por afectación de los nervios, debilidad o parálisis de los músculos faciales (Parálisis de Bell), alteraciones del ritmo cardíaco, dificultad para respirar, dolor torácico, manifestaciones neurológicas, cardíacas o articulares agudas.
- Mientras que la tercera fase es la fase crónica y produce una enfermedad también llamada Síndrome de Multiinfección Multisistémica, en la que la bacteria afecta muchos órganos y tejidos. Los síntomas son: dolores musculares y articulares cambiantes o no, inflamación de las articulaciones, movimientos anormales de los músculos (fasciculaciones), debilidad muscular con sensación de entumecimiento y hormigueo (parestesias), alteraciones cognitivas, dificultades en el habla, visión borrosa, problemas auditivos, depresión y/o ansiedad, neuropatías, problemas cardíacos.
¿Qué hacer si me pica una garrapata?
Se debe quitar la garrapata adherida a la piel lo más rápido posible. Los expertos recomiendan usar unas pinzas finas sujetando la garrapata desde la parte más próxima a la piel y tirar hacia arriba lentamente y con cuidado para arrancarla completamente. No hay que retorcer ni girar la pinza en ningún momento.
Si queda alguna parte adherida a la piel se debe intentar quitar con las pinzas y si no es posible acudir al médico. Tras quitar la garrapata se debe limpiar la zona con agua y jabón, alcohol o povidona iodada. No usar otros remedios caseros para quitar las garrapatas. Si no se dispone de pinzas, se pueden utilizar las manos y papel higiénico.
Si en los siguientes días aparece cualquier síntomas de picadura, acudir inmediatamente al médico.
Cómo evitar picaduras y prevenir la enfermedad de Lyme
- Evitar sitios donde puede haber garrapatas: es algo obvio, pero conviene saber que estos animales viven en áreas cubiertas de pasto, arbustos, árboles y animales.
- Llevar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo. Si vamos a estar en zonas húmedas o boscosas será una buena idea no llevar demasiadas partes del cuerpo al aire.
- Tratar la ropa y la equipación con permetrina. Si te preguntas cómo evitar las garrapatas en humanos, esta es una buena solución. Con una solución al 0,5% será suficiente. Otros repelentes de insectos pueden ser también muy útiles.
- Sentido común: si de verdad quieres saber cómo evitar que te pique una garrapata, debes usar el sentido común. Evita salirte de los senderos, no te tumbes ni te revuelques por el suelo, no te metas en zonas de arbustos altos y no abuses de tocar las ramas de los árboles.
Foto portada | Creative Commons