Es una costumbre que sin duda sorprende a quienes visitan los países nórdicos, por ser algo fuera de lo común en la mayoría de países del mundo, y directamente impensable en otros por motivos de seguridad.
Paula es una creadora de contenido española que vive hace dos meses en Noruega y comparte algunos "datos random", curiosidades que más le han llamado la atención del país, que califica incluso de "choque cultural".
Una de ellas, con la que más alucina es que los padres dejen en la calle a sus bebés dentro de sus carritos mientras ellos entran a un bar, un restaurante o a una tienda a hacer una compra.
Así lo explica en su cuenta de Tik Tok
“Choques culturales que he tenido llevando dos meses viviendo en Noruega (…) Los padres y madres de familia, que tienen bebés pequeños, de cero a seis meses o algo así, los que van en cochecito, pues, cuando entran a algún sitio a tomarse un café, dejan al bebé dentro del carrito fuera del establecimiento”, dijo.
Es lo que llama el "norwegian nap" o siesta nórdica. Una costumbre de los noruegos en cualquier época del año, sin importar el clima y la temperatura, si está nevando o lloviendo. Es tan habitual para ellos como cualquier rutina diaria y a nadie le extraña.
“O sea, ellos entran, dejan al bebé fuera, se toman el cafecito y luego cogen el… estando a menos 20 grados, lloviendo, nevando. Les da igual y esto es real, porque toda la gente noruega que conozco lo ha hecho: dejan a los bebés ahí aparcados”, continúa la Tiktoker.
La siesta nórdica. Es una tradición bastante habitual también en otros países nórdicos, como Dinamarca, Suecia, Islandia o Finlandia. Cualquiera que haya viajado a esos países lo habrá podido observar.
Para tener a sus bebés controlados, los padres se sientan cerca de la vidriera o los controlan con monitores de bebé. Pero sólo por vigilar si se despiertan, ya que el miedo a que alguien se los lleve es inexistente: el ratio de secuestros en Noruega es del 0,02 por ciento cada mil habitantes.
Annie, una madre norteamericana de cuatro que vive en Copenhague, Dinamarca, también ha compartido esta curiosidad en su cuenta de Tik Tok con imágenes del día a día.
¿Por qué lo hacen?
Dentro de los cochecitos, los bebés van con buenas capas de ropa de abrigo y protegidos del viento y de la lluvia, con su edredón y su capota cerrada. Allí quedan bien recogidos y sus padres aseguran que duermen la siesta durante más tiempo que si estuvieran en un ambiente cerrado.
Creen que dormir la siesta al aire libre tiene beneficios para el sistema inmunitario de los bebés, haciendo que se enfermen menos. Algunos estudios hallaron que los niños que pasaron muchas horas al aire libre se ausentaron de la escuela menos días que los que pasaron la mayor parte del tiempo dentro.
Otros beneficios incluyen que los niños son más enérgicos, duermen mejor por las noches y son capaces de dormir en cualquier entorno, incluso con ruido y luz brillante.