Para tal conclusión se elaboró un estudio en colaboración con la publicación estadounidense Obstetricia y Ginecología, donde se realizó un seguimiento a 200 mujeres embarazadas durante un periodo total de tres años, anotando la actividad sexual de éstas durante todo el periodo del embarazo.
Para el estudio se tomaron en cuenta distintos aspectos como son la raza, la ocupación laboral y la edad de los varones que mantenían la relación sexual con sus parejas.
En el estudio también se manifiesta que las relaciones sexuales no provocan ni la rotura de la membrana ni la posibilidad de sufrir un parto prematuro.
Vía | El País Más información | Tu Pediatra