Viajar en avión con un bebé puede no ser fácil, especialmente si se trata de un vuelo de varias horas. El no poder moverse ni jugar libremente podría incomodar o irritar al pequeño, y esto es algo que genera mucha angustia a algunos padres, que temen que los llantos o el comportamiento de su hijo pueda molestar al resto de pasajeros.
Así lo sintieron los padres de Lorenza, una niña de 12 meses que volaba por primera vez a Cancún, y que decidieron disculparse por adelantado con el pasaje regalándoles una bolsa de dulces y tapones para los oídos.
"Me disculpo por adelantado si me siento irritable"
Pao Reyes se disponía a embarcar rumbo a Cancún cuando un hombre, con su bebé en brazos, le obsequió con una bolsa de dulces y una nota en la que explicaba que se trataba del primer vuelo de su hija, y como no sabía cómo podría reaccionar, pedían perdon por adelantado a todos los pasajeros.
La mujer quedó tan impresionada con el gesto de aquel hombre que colgó las fotografías en su cuenta de Facebook y la publicación inmediatamente se viralizó, siendo compartida por más de 70.000 personas:
Aunque muchas personas alabaron el gesto de estos padres y agradecieron que se preocuparan por los pasajeros, otros criticaron que anticiparan que su hija fuera a dar un mal vuelo, y también hubo quien opinó que el hecho de haber tenido que recurrir a este obsequio no era más que un indicio de la falta de paciencia y tolerancia que existe en la sociedad.
Estos son algunos de los comentarios que se extraen de su publicación de Facebook:
"Es que hoy en día los papás no saben que hacer con los niños. Qué gesto tan amable, pero que feo que ya estén esperando lo peor. Ese es él problema: predisponer"
"Eso es educación, por lo menos pide disculpas y le prepararon el survivor packet, así da gusto!"
"Eso nunca me ha pasado, y vaya que me han tocado niños diabolicos"
"Wao que padres más conscientes, educados y detallistas"
"Detallazo! Hace poco leí un artículo donde daba sugerencias a los padres sobre este tipo de situaciones, ésta era una de ellas. Habría que hacer un artículo donde se promueva también la tolerancia y solidaridad del resto de los viajeros"
"Es un detalle muy lindo,mi prima ya la aplico y dice que los pasajeros super lindos y agradecidos por el detalle, si me toca hacer viaje con mis bebes yo si pienso hacerlo te ahorras malas caras y que te comprendan los pasajeros"
"Que detallazo, aunque nadie debería escandalizarse xk un pequeñajo llore, debería respetarse y entenderse, pero me parece un detalle muy grande de esos papas! Muero de amor!"
"No entiendo la necesidad de disculparse de ante mano. Al fin al cabo son niños al que no le guste que viaje en avión privado".
"Es súper triste que se tenga que hacer esto. Los niños son niños, fuiste niño y más de una vez seguro hiciste un ruido que incomodaba a la gente. Esta intolerancia hacia los niños, esta falta de empatía hacia los padres es realmente fiel reflejo de nuestra sociedad que solo busca eliminar a los niños molestosos"
¿Empatía con los pasajeros o poca paciencia con los niños?
Un bebé puede viajar en avión prácticamente desde que nace, y aunque no nos hayamos encontrado en esa situación, seguro que todos podemos llegar a imaginar lo que puede suponer un vuelo para un niño pequeño.
Los niños se aburren de estar sentados durante horas, pueden tener hambre o frío, sentirse incómodos por el poco espacio del que disponen para descansar, jugar o caminar, o incluso sentir alguna molestia en los oídos a causa de la presión.
Quizá por eso estos padres quisieron prevenir al pasaje obsequiándoles con este detalle (que, por otro lado, parece estar poniéndose de moda) pero, a mi modo de ver, dieron por hecho una situación que quizá nunca llegó a producirse, disculpándose además por un comportamiento lógico y normal de un bebé de 12 meses.
En cualquier caso, con su gesto demostraron preocupación y respeto hacia el resto de viajeros, y al igual que nos hemos hecho eco de actos solidarios y altruistas de pasajeros que ayudaban a otros a calmar a los niños, creo que esto es algo que también debería agradacerse y valorarse.
Ahora bien, cabe preguntarse qué ha llevado a estos padres a esta situación: ¿quizá el miedo de que la gente les critique o proteste si su bebé llora? Y es que hemos llegado a un punto en el que parece que los niños son siempre una molestia, especialmente cuando hablamos de viajes en avión.
En mi opinión, lo realmente fácil es quejarse de los niños y su comportamiento, así como no empatizar con los padres ni prestar ayuda. Pero si todos tratáramos de poner de nuestra parte, comprendiendo la situación y tendiendo nuestra mano cuando pueda ser necesaria, probablemente no haría falta recurrir a este tipo de obsequios, ni disculparse por adelantado por un comportamiento que en la mayoría de los casos es lógico y normal. ¿Qué os parece a vosotros?
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