En los últimos años han adquirido especial popularidad las fiestas de revelación del sexo del bebé, hasta el punto que muchos padres llegan a hacer cosas realmente sorprendentes para desvelar a sus invitados si el bebé que esperan es niño o niña. Pero desgraciadamente, en esta noticia que os compartimos la fiesta acabó en tragedia.
Ha sucedido en el pueblo mexicano de Navolato, cuando la avioneta encargada de desvelar el sexo del bebé con una estela de color se estrellaba ante los presentes. El piloto ha fallecido y las imágenes del momento son estremecedoras.
Una fiesta convertida en tragedia
Lo que debía ser un momento de alegría y emoción para la pareja y sus allegados, se acabó convirtiendo en una tragedia que se ha cobrado la vida de un hombre.
La fiesta de revelación de sexo tuvo lugar en una hacienda en la Laguna de San Pedro, ubicada en el municipio de Navolato. Los padres quisieron que una avioneta pilotada surcara el cielo soltando humo de color rosa o azul, desvelando así ante los presentes el sexo del bebé que esperan.
Según podemos ver en las imágenes, el ala izquierda de la avioneta se dobla en pleno vuelo, haciendo al piloto perder el control del aparato y estrellándose contra el suelo unos metros más adelante. El hombre fue atendido de inmediato en el lugar de los hechos, pero falleció minutos más tarde en el hospital.
Algunos de los invitados captaron las imágenes del momento con sus teléfonos móviles, aunque otros muchos -incluida la pareja- permanecieron ajenos a lo que estaba sucediendo y podemos verlos en el vídeo festejando y sonriendo.
Cuando las fiestas de revelación de sexo se nos van de las manos
No tiene nada de malo querer compartir con la familia y los amigos el sexo del bebé que se espera. El problema es que en los últimos años, este tipo de fiestas conocidas como "gender reveal" han dejado de ser una celebración íntima y sencilla para convertirse en aparatosas fiestas que no dejan indiferente a nadie.
Pero entrar en una competición para intentar celebrar la fiesta más sorprendente puede traer fatales consecuencias, como desgraciadamente ha sucedido en México.
Lo vimos también en 2017, cuando una pareja provocó un incendio accidental de más de 19.000 hectáreas en Arizona, o más recientemente en California, cuando el uso de pirotecnia para la revelación del sexo acabó en llamas. Otro caso similar tuvo lugar en Australia en 2018, al explotar repentinamente el coche que debía soltar humo azul para indicar que el bebé iba a ser un niño.
Ante este tipo de noticias cabe preguntarse: ¿es realmente necesario una celebración pomposa y desproporcionada? ¿O lo verdaderamente importante son las personas con las que compartimos la noticia?