Francia había sido duramente criticada en los últimos años por no legislar aún sobre este asunto tan importante para la integridad de los pequeños.
Tras un año y medio de tramitación, por fin el parlamento francés aprobó de forma definitiva una ley que prohíbe todo tipo de castigo físico y psicológico hacia los niños, y que entrará en vigor el próximo otoño.
Para los detractores, se trata de una intromisión intolerable en la vida privada de las familias, mientras que los defensores lo consideran todo un triunfo.
Según Gilles Lazimi, médico, coordinador de campañas contra las violencias educativas ordinarias y miembro de la asociación StopVEO, se trata de un momento histórico que permite la erradicación de prácticas educativas "basadas en el miedo, el dolor y el asombro del niño".
Hasta ahora, la ley francesa permitía un "derecho de corrección" de los niños dentro de las familias, aunque el castigo corporal ya estaba prohibido en la escuela y en el ejército.
Francia, sin embargo, ha firmado la Carta Europea de los Derechos Sociales, que establece que los estados deben "proteger a los niños y adolescentes contra el abandono, la violencia o la explotación" . En marzo de 2015, fue condenada por el Consejo de Europa porque "no prevé una prohibición suficientemente clara, vinculante y precisa de los castigos corporales" .
Se leerá en las bodas
La nueva ley, que destaca que "no deben utilizar con los hijos medios como la violencia física, verbal o psicológica, los castigos corporales o la humillación", contiene tres artículos.
El primero será leído en el momento de celebrar los matrimonios especificando ahora que "se ejerce sin violencias físicas ni psicológicas".
El segundo introduce "la prevención de las violencias educativas ordinarias" en el Código de Acción Social y de la Familia, creando una obligación de formación para los cuidadores de niños.
El tercero prevé que el Gobierno presente posteriormente un informe sobre la situación en la materia, "y evalúe las necesidades y los medios necesarios para reforzar la política de sensibilización, apoyo y asistencia a los padres y la formación de los profesionales afectados".
56 países ya lo prohíben en el mundo
Desde ayer que ha sido aprobada la ley, Francia se suma a los demás 55 países del mundo que prohíben el castigo físico hacia los menores. El primero fue Suecia en 1979, seguido por Finlandia y Noruega, y el último (antes de Francia) fue Kosovo, que se unió la semana pasada.
Es el 32º de los 47 países miembros del Consejo de Europa que prohíbe el castigo corporal contra los niños.
Ya era hora que un país como Francia se uniera a favor de los derechos de los niños, ya que aunque muchos digan "a mi me han dado azotes y tan mal no he salido", es la propia ciencia la que ha demostrado que las nalgadas o las cachetadas no son un método educativo y son perjudiciales para los niños. Utilizar el maltrato como herramienta de disciplina tiene efectos negativos tanto a corto como a largo plazo.
Vía | Le Monde