La imagen fue publicada hace un mes, pero no ha sido hasta hace unos días cuando ha comenzado a circular en medios de comunicación, dada la viralidad que ha alcanzado en pocas semanas. En ella se ve a un niño de tres años castigado contra la pared, mientras el perro de la familia le acompaña.
Aparentemente resulta una imagen tierna, que habla por sí sola y cuyo título podría ser algo así como: "cuando tu mejor amigo te acompaña hasta en los malos momentos". Y es que ya hemos hablado en varias ocasiones de la conexión tan especial que existe entre niños y perros, y que nos deja imágenes tan adorables como esta.
Peyton y Dash, una relación de amistad que se ha vuelto viral
Peyton tiene tres años y vive en Ohio junto a sus padres, su hermana de cinco años y su perro Dash, un imponente y noble mastín inglés. La relación entre Peyton y Dash es sumamente especial, tanto, que su madre admitía hace unos días al diario Today que cuando no encuentra a su hijo lo único que debe hacer es buscar a Dash, pues siempre están juntos.
Perro y niño juegan siempre juntos, se disfrazan de superhéroes, descansan juntos y cuando Peyton llega de la escuela lo primero que hace es preguntar por Dash. Así que no es de extrañar la reacción que tuvo el animal cuando Peyton fue castigado de cara a la pared por pelearse con su hermana.
En cuanto el mastín vio a su mejor amigo solo en un rincón, triste y en un momento de extrema vulnerabilidad, no lo dudó ni un segundo y se sentó junto a él. Estaba dispuesto a esperar paciente el tiempo que durara el castigo, y como muestra de agradecimiento, Peyton le pasó su brazo por el cuello.
Una tierna y preciosa imagen que su madre, Jilian Marie Smith publicó en su perfil de Facebook, sorprendida por la reacción del animal:
Más allá de una tierna foto
El tiempo fuera, la silla de pensar, el castigo contra la pared... son estrategias de modificación conductual que siguen utilizándose a menudo, y que consisten en excluir al niño de la actividad que esté realizando y sentarle en una silla o colocarle en un rincón para que reflexione acerca de lo que ha hecho y modifique su conducta.
Pero cada vez son más los expertos en educación y psicólogos que apuestan por desterrar estas prácticas y centrarse en solucionar el conflicto de forma positiva, estableciendo unos límites desde el acompañamiento, la empatía y el respeto. Porque dejar solo al niño en su sentir no solo no le hará reflexionar en lo ocurrido, sino que puede tener consecuencias negativas.
Y es que ya lo hemos visto en varias ocasiones: los castigos no ayudan al niño a mejorar y aprender a largo plazo, no tienen un valor educativo y además generan rebeldía, revancha, retraimiento y resentimiento; lo que en Disciplina Positiva se conoce como "Las cuatro R's del castigo"
Porque cuando un niño pequeño ha hecho algo mal lo que necesita es acompañamiento, sostén, alguien que esté a su lado en silencio, sin juzgar... simplemente mostrándole su apoyo o abrazándole en esos momentos de máxima vulnerabilidad, y en los que probablemente ni él mismo entienda lo que ha ocurrido ni por qué ha actuado así.
Y a juzgar por esta foto, el perro parece ser el único en darse cuenta de las necesidades del pequeño Peyton. ¿No os parece?
Foto de portada | Jilian Marie Smith - Facebook
En Bebés y Más | Cómo enseñar a nuestros hijos que no importan los castigos, sino las consecuencias de sus actos, Cada vez estoy más convencida de que la disciplina positiva es el camino para educar a mis hijos, "Tiempo fuera" y "silla de pensar": una experta en disciplina positiva nos explica por qué no deberíamos utilizar estos métodos