Tener perros es muy beneficioso para la salud de los niños, además de repercutir positivamente en su bienestar emocional. Por ello, algunos hospitales en diversas partes del mundo cuentan con perros de terapia que ayudan a minimizar el estrés y aportan un "respiro terapéutico" a los pacientes ingresados.
La pequeña Havana aún no es un perro de terapia, pero pronto comenzará a ser entrenada para tan importante misión. Madera no le falta, desde luego, pues su sola presencia ayuda a calmar a los niños de un hospicio de Lodz, en Polonia. Te contamos la preciosa historia que hay detrás de este cachorro de bulldog francés.
El efecto calmante de Havana
Havana es un cachorro de bulldog francés, y tiene tan solo dos meses. Vive en un hospicio de niños de la ciudad de Lodz, en Polonia, donde algunos pequeños tienen enfermedades terminales y enfermedades neurológicas que les impiden comunicarse.
Pero cuando los niños ven a Havana su carita se ilumina, y aunque por el momento no está entrenada para ser una perra de terapia, los responsables del centro afirman que el estado anímico de los niños mejora notablemente cuando ella aparece.
En la fotografía de portada la podemos ver con Ignas, un bebé de tan solo cinco meses que padece una grave enfermedad neurológica y que se relaja cuando siente a la perrita durmiendo a su lado. También Petrus, un niño de cinco años que no puede comunicarse, es inmensamente feliz cuando Havana aparece.
Por el momento, Havana es simplemente la mascota de todos los niños que viven en este hospicio, aunque cuando cumpla un año será entrenada oficialmente para convertirse en un perro de terapia. Pero mientras sigue creciendo, sus siestas al lado de los bebés enfermos y sus juegos con los demás niños, continuarán siendo el bálsamo que los pequeños necesitan para ser un poquito más felices.
Los beneficios de los perros de terapia
Los perros terapéuticos tienen como misión reaccionar y responder ante las personas y su entorno bajo la dirección y la orientación de su dueño. Por ejemplo, a través de las caricias o el contacto con el animal, el paciente puede llegar a relajarse, e incluso a minimizar la ansiedad y el estrés originado por un episodio traumático.
Los perros terapéuticos también pueden ser utilizados como parte de la zooterapia, donde el objetivo es mejorar las capacidades sociales, cognitivas y emocionales de una persona. Un ejemplo sería el de los perros utilizados como terapia en hospitales, y también en los colegios, donde los animales ayudan a los alumnos con dificultades de aprendizaje, falta de seguridad en sí mismos o con otros problemas específicos como trastornos del espectro autista o trastornos del lenguaje.
Sin duda, el lazo afectivo entre humanos y animales puede tener efectos muy positivos para ambas partes. Y en el caso de los perros terapéuticos, las investigaciones han demostrado que ayudan a reducir el estrés a nivel fisiológico y aumentar las sensaciones de apego que activan la oxitocina, mejorando el bienestar de la persona.
Imagen de portada | captura de video
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