Kenna Claire, la niña que sobrevivió tras nacer con 266 gramos de peso

En Bebés y más os hemos explicado varios casos de bebés que nacieron muy prematuros y que contra todo pronóstico han sobrevivido. Quizás la medicina ha avanzado tanto que el límite de peso y edad es difícil de definir. Quizás es verdad eso que dicen nuestras madres y abuelas, que ahora los niños que nacen son diferentes. Quizás algunos niños tienen tantas ganas de vivir y luchar que lo consiguen a pesar de todas las adversidades.

El último caso que he conocido, porque hace pocos días le dieron el alta hospitalaria, es el de Kenna Claire Moore, una niña que nació con un peso de 266 gramos y que tenía el tamaño de una lata de refresco. De hecho, Kenna es el cuarto bebé más pequeño del mundo que sobrevive.

El pasado martes día 10 de Julio fue dada de alta del Hospital Presbiteriano Hemby en Carolina del Norte, EEUU. Kenna nació a las 25 semanas de gestación, después de cinco semanas de hipertensión de la madre y después de dos semanas en las que la niña no había crecido nada.

En ese momento, ante la expectativa de que todo fuera a peor, algún médico llegó a recomendar a los padres que consideraran un aborto, sin embargo la madre no quiso rendirse todavía "eso era inconcedible", dijo. Según los datos estadísticos, la tasa de supervivencia de los bebés de 24 semanas es de un 60%. No es mucho, pero sí lo suficiente como para que unos padres decidan seguir adelante, seguramente.

Al nacer salió la niña, la bolsa y la placenta, todo a la vez

El primer indicio de que Kenna estaba destinada a vivir fue su parto. Cuando nació salieron la niña, la placenta y la bolsa, todo a la vez. Lo habitual es que salga el bebé y que la placenta salga un rato después para dar tiempo a que el bebé empiece a respirar por sí mismo y para seguir nutriéndole mientras deja de latir. En el caso de Kenna, esto no sucedió porque la placenta salió con ella. Los médicos tuvieron que abrir rápidamente la bolsa (la niña seguía dentro) para que pudiera respirar.

Como es lógico, al nacer de manera tan prematura, la niña ha pasado por diferentes problemas. Ha sufrido hernias, el desarrollo de los vasos sanguíneos de sus retinas no ha sido el adecuado y ha sufrido enterocolitis necrotizante, una enfermedad que conduce a la muerte del tejido intestinal que puede ser mortal.

Después de seis meses de ingreso se fue a casa

Todo ello hizo que Kenna tuviera que pasar sus primeros seis meses de vida en la unidad de cuidados intensivos del hospital. El pasado martes, cuando finalmente pudieron irse a casa con la niña, pesando ya casi dos kilos, declararon que no podían creerlo.

Ahora bien, que se vayan de alta no quiere decir que ya sea una niña normal y que pueda hacer vida como cualquier otro bebé. Kenna tendrá que usar oxígeno y además de ser alimentada con biberón tiene una sonda por la que se le administran vitaminas y medicamentos.

La mamá de Kenna ha querido explicar su caso para servir de ejemplo y de apoyo a todos aquellos padres que pasan tiempos difíciles. "Tienes que encontrar algo a qué aferrarte y tratar de encontrar lo positivo en todo", dijo.

Esperemos que la pequeña Kenna, luchadora y superviviente ejemplar, vea su esfuerzo recompensado y pronto pueda vivir de manera autónoma. Se lo merece.

Vía | Contexto Foto | Fotomontaje con imágenes de Contexto En Bebés y más | Una bebé nacida con 270 gramos ha logrado salir adelante, El milagro de un bebé de 567 gramos que sobrevivió gracias al abrazo de su madre, 500 gramos de vida

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