Esta novedad llega de Hokkaido, Japón, donde las madres que por algún motivo no pueden amamantar a sus bebés, o bien recurren a un banco de leche materna o al sector de lácteos del supermercado donde pueden encontrarla fresquita envasada en tetrabrik.
Me gustaría tener más datos sobre el producto pero lógicamente toda la información impresa en el envase está en japonés (¿algún japonés-hablante en la sala?).
De ser real, me parece una idea estupenda. Si bien el vínculo que se establece entre la madre y el bebé al momento de amantar no se puede comprar en ningún supermercado, aún queda la posibilidad de beneficiar al bebé con las incomparables propiedades de la leche materna antes de recurrir a la leche de fórmula.
Vía | Junosora