Por desgracia no es la primera (ni imagino será la última) vez que leo una noticia similar a esta.
Un niño de tres años sufrió hace unos días una reacción alérgica después de que le sirvieran una tortilla francesa en el comedor del colegio (el Baudilio Arce, de Oviedo). El niño es alérgico a los huevos y le sirvieron la tortilla pese a que tanto los responsables del centro como los del catering habían sido informados de ello.
El niño fue trasladado al Hospital con fuertes dolores estomacales y con el temor de una posible reacción anafiláctica que por suerte no llegó a darse. El padre del menor comentó al respecto que "es una negligencia grave, y así lo he denunciado en la Comisaría. Estoy dispuesto a solicitar una reducción de jornada en mi trabajo para darle la comida al niño, pero no va a quedarse jamás en el comedor del centro. Ha podido morir".
Razón no le falta e imagino que indignación tampoco al ver que "no han pasado cinco días lectivos y ya le han provocado una reacción alimentaria. No voy a darles la oportunidad de que vuelvan a meter la pata. Es la vida de mi hijo la que está en juego".
Es cierto que en los comedores hay muchos niños, cada vez más, pero esto no exime de responsabilidad a los trabajadores del catering ya que, como dice este padre, es la vida de los niños la que está en peligro.
Vía | La Nueva España En Bebés y más | Alergia a los huevos, Cada vez se dan más casos de alergias infantiles y encima duran más