Muchos niños llegan al mundo con erupciones o marcas de nacimiento. Son más frecuentes de lo que creemos y la mayoría tienden a ir desapareciendo a medida que crecen, pero al parecer las marcas de Honey-Rae, una niña británica de 18 meses, le acompañarán toda la vida.
Sus padres, Adam y Tanya, no querían que su hija se sintiera diferente por las manchas de color rojo van desde sus pies hasta la mitad de su espalda en la parte derecha de su cuerpo, por eso han tomado una valiente determinación. Decidieron tatuarse en su propia piel las manchas de nacimiento de su hija. Hay quienes puedan pensar que han ido demasiado lejos. ¿Creéis que es un bonito gesto o una decisión absurda?
La pareja británica residente en Grimsby comenta que tomó la decisión al escuchar a un matrimonio cuchichear sobre las marcas de la niña mientras jugaba en el parque con unos pantalones cortos. Se dieron cuenta que la gente puede llegar a ser muy cruel y han querido que la pequeña viera sus manchas como una virtud y no en como un defecto. "Queremos que se sienta especial y orgullosa y no diferente y avergonzada", dijeron.
Entonces Tanya, la madre, no lo dudó un segundo. Para su 40 cumpleaños pidió como regalo el tatuaje y convenció también a su marido para tatuarse en tinta durante cuatro horas las mismas marcas de su hija en las piernas.
Lo cierto es que por lo que se ve en la foto las manchas de la niña se notan mucho menos que los tatuajes de los padres y si quisiera en un futuro seguramente podrían eliminarse con algún tratamiento. Pero en este caso la idea ha sido exaltarlas y compartirlas en lugar de ocultarlas.
¿Vosotros habríais hecho lo mismo? Yo desde luego no. Hubiese hablado con mi hija para hacerle entender que la gente puede comentar lo que quiera, pero que ella es preciosa por más que haya nacido con esas manchas. Todos tenemos defectos, visibles o no, y creo que debemos ayudar a nuestros hijos a aceptarlos. El día de mañana ella podrá elegir si quitarlas o no. ¿Lo veis como un bonito gesto o como algo absurdo?
Vía | ABC
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