Los tiempos cambian y actualmente existen diversos modelos de familias: tradicionales, monoparentales, separadas y reconstituidas o ensambladas, entre otras. Sea el modelo que sea, cuando llega la época navideña todos deseamos lo mismo: disfrutar de las fiestas.
Como sabemos que en el caso de algunas familias la organización puede ser complicada, decidimos compartir algunos consejos para las familias separadas y ensambladas, y así poder pasar todos unas felices fiestas.
Familias separadas y ensambladas
Comencemos aclarando a qué nos referimos cuando hablamos de estos dos tipos de familia. Las familias separadas son aquellas que pasan por un divorcio, nulidad o separación y que tienen hijos, mientras que las familias ensambladas (también denominadas reconstituidas) son aquellas en las que el hombre, la mujer o ambos aportan hijos al hogar de otras relaciones anteriores.
En ambos casos, y cuando se trata de eventos especiales como cumpleaños o navidades, las cosas suelen complicarse un poco, porque al no ser una sola familia o una familia tradicional, es difícil organizarse para pasar esas fechas ya que no todos están juntos (en el caso de las familias separadas) o hay otra familia con la que también hay que cumplir (siendo esta la situación de las familias ensambladas).
Consejos para pasar unas felices fiestas cuando se tiene una familia separada o ensamblada
Es por esto que con motivo de la época navideña, deseamos compartir algunos consejos que puedan facilitar la planificación durante las navidades, para que todos puedan pasar unas felices fiestas.
Planificar con tiempo
El primer punto y uno de los más importantes es planificar todo con tiempo. Sabemos que puede ser un tema que genere tensión, pero dejarlo para una semana o días antes no es la mejor decisión e incluso podría hacer que todo se convierta en un desastre.
Justamente al ser algo que resulta un tanto complicado, lo mejor es anticiparse y hablar de forma clara sobre los planes para las fiestas. Si tenemos una excelente comunicación esto no será problema, pero si no, hagamos lo posible por hacerlo de manera amistosa.
Es importante recordar que al hacerlo, sea de una forma abierta y tranquila, anteponiendo siempre el bienestar y felicidad de los más pequeños y desde luego, hablando también con los hijos, para prepararlos acerca de los planes e incluso consultar su opinión.
Ser flexibles
Al momento de hablar acerca de los planes de Navidad, deberán hacerlo con una mentalidad abierta a cambios y ajustes, pues como es de esperarse, a todos les gustaría elegir la fecha exacta de Navidad o de Nochevieja para pasarlo juntos, pero debemos tener presente que dada la situación, esto no será posible.
Una forma que funciona es repartir o dividir las fechas, de modos que los niños pasen con uno de sus padres Navidad y con otro Año Nuevo. O bien, guiarse de acuerdo a las tradiciones familiares. Si en una familia Navidad es el acontecimiento del año, mientras que a la otra le da igual, se puede ceder para que lo pasen con la primera familia.
También es importante tomar en cuenta diversos factores, como la edad de los niños y hacer lo que sea mejor para ellos. En el caso de las familias separadas, si aún son pequeños tal vez lo mejor sea que lo pasen con quien regularmente viven, y en el caso de las familias ensambladas, es importante analizar a profundidad si están listos para pasar las fiestas todos juntos.
Organizar diferentes actividades
Regresando al tema de dividir las fechas, algo que puede funcionar es dividir los días en cuatro: Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo. O bien, también se pueden crear nuevas tradiciones que se adapten mejor a la situación familiar, como organizar cenas o reuniones especiales en los días previos a Navidad o Nochevieja.
Sumando más días o reuniones familiares en esas fechas, quizás nos resulte más sencillo elegir cómo o con quién pasar las fiestas, para así poder estar un día con cada familia durante la temporada. Además, pueden organizar otro tipo de actividades para celebrar la época y pasar un día juntos, como hacer un maratón de películas navideñas, cocinar postres de Navidad o ir a patinar sobre hielo.
Como hija de padres divorciados, la solución de los cuatro días fue a la que llegaron mis padres, de modo que mi hermana y yo pasábamos Nochebuena con nuestra madre (que es con quien vivíamos) y por la mañana de Navidad íbamos con la familia de mi padre, algo que hasta la fecha seguimos haciendo porque nos ha funcionado, y que repetimos en Nochevieja y Año Nuevo.
El día no es lo único que importa, pueden tener más de una Navidad
Ahora, sabemos que lo ideal es que todos pasaran esas fechas juntos o que todos pudiéramos elegir siempre el mismo día o el de nuestra preferencia. Pero tenemos que recordar esto: el día no es lo único que importa. Es verdad que todos esperamos una fecha en particular, pero que sea el 24 de diciembre no es lo único ni lo que más importa.
Lo más importante es compartir un momento especial al lado de nuestros seres queridos y no hacerlo el día exacto no debería restarle importancia o valor. Podemos organizarnos de modo que cada familia separada tenga dos navidades o que los hijos de las familias ensambladas pasen un día juntos y otros con sus otros padres.
Deja de lados los malos sentimientos en esas fechas
Y finalmente, recordemos el objetivo y finalidad de la Navidad: compartir, dar y celebrar rodeados de ilusión y buenos deseos. Aunque lo ideal es que lo hagamos todo el año, la época navideña es una gran oportunidad para dejar de lado los sentimientos negativos que puedan existir entre nuestras ex parejas e intentar enfocarnos en disfrutar las fiestas al lado de quienes más amamos, sea el día que sea.
Ya se que tengas una familia separada o hayas formado una nueva familia ensamblada, recuerda tomar en cuenta los deseos de todos y anteponer siempre el bienestar de los niños. Lo más importante no es ganar un día o tener la razón, sino regalarnos esa oportunidad de pasar unas felices fiestas.
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