Tras un divorcio o separación cuando ya se han tenido hijos, algunas personas se plantean volver a intentar tener pareja. Ésta suele ser una decisión meditada y para la cual debemos tomarnos un tiempo, tanto para asegurarnos que sea lo que realmente deseamos, como para atender nuestras necesidades emocionales y las de nuestros hijos tras un cambio tan grande.
Una de las preguntas que suele aparecer con frecuencia cuando estamos pensando en volver a intentar conocer a alguien, está directamente relacionada con nuestra maternidad o paternidad: ¿podré volver a encontrar una pareja ahora que tengo hijos?
Hoy reflexionamos sobre este tema y te comparto un poco de mi experiencia personal.
No hay nada de malo en ti
Una de las primeras cosas que deseo abordar al tocar este tema, es brindar un poco de calma. Sé que esa pregunta puede venir desde el miedo o las inseguridades que tenemos después de lo que ha ocurrido, y solemos ver el hecho de tener hijos como algo que hace difícil el volver las citas o salidas con alguien después de una ruptura.
Encontrar una pareja con la que seamos afines no siempre es fácil, por lo que es natural pensar o asumir que el hecho de tener hijos puede hacer esto aún más complicado o incluso volverse un impedimento. Sin embargo, no debemos pensar esto ni ver las cosas de esta manera.
Entiendo que una razón por la que podemos caer en este pensamiento es por el hecho de que, para algunas personas, salir con alguien que tiene hijos es algo que no considerarían hacer o que no va con sus planes de vida, pero esta decisión no está directamente relacionada contigo. El hecho de que para alguien sea un factor decisivo que la otra persona tenga hijos o no, no significa que haya algo malo en ti o que no puedas encontrar alguien a quien no le importe.
Si no funciona, no era para ti
Algunas personas le temen al rechazo e inicialmente omiten decirle a la persona que están conociendo que ya son madres o padres, pero en lo personal, no considero que sea una buena decisión. Tener hijos no es algo de lo que debamos avergonzarnos ni ocultar, y siempre será mejor ser sinceros desde el inicio.
En mi experiencia personal, que ya he contado en otras ocasiones, volver a salir con alguien cuando ya tienes hijos puede ser intimidante o atemorizante. En ocasiones las cosas no fluían y algunos de los hombres con los que llegué a salir no se sentían cómodos con el hecho de que tuviera una hija. Pero con el tiempo entendí que esto, en vez de tomarlo algo negativo, debía convertirlo en algo positivo: si no funciona, es que no era lo mejor para nosotras.
Tras un par de años saliendo casualmente y conociendo varias personas -mientras continuaba asistiendo a terapia y me enfocaba en cuidarnos a mí y a mi hija- conocí a mi actual esposo y desde el inicio las cosas se dieron de forma natural para que lo nuestro funcionara. La diferencia era simple: él era la persona para nosotras y así fue como entendí que lo que es para ti, lo será sin mayores problemas ni dudas o confusiones.
Al final, quien realmente desee estar contigo te aceptará con todo lo que eres y tienes, entendiendo que la prioridad número uno en tu vida son tus hijos y el que tú seas madre o padre no será un impedimento para ellos.
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