Vivir es algo maravilloso, lleno de experiencias que enriquecen nuestra vida, y sin duda hay algo de magia en las primera veces. La primera vez que sentimos las olas del mar en nuestros pies, nuestro primer beso, la primera vez que probamos ese alimento delicioso que después se convirtió en uno de nuestros favoritos.
Todos estos momentos son muy especiales, pero conforme vamos creciendo son cada vez menos comunes o frecuentes. Esto es, claro, hasta que tenemos hijos, pues nuestra vida se transforma por completo, llenándose de nuevas experiencias.
Por ello, hoy quiero escribir una reflexión especial sobre las primeras veces de nuestros bebés, esos momentos especiales que se quedan guardados para siempre en nuestro corazón.
Las primeras veces en el embarazo
Aunque cuando hablamos de "las primeras veces" del bebé lo primero que viene a nuestra mente suelen ser cosas como su primera sonrisa o sus primeros pasos, lo cierto es que desde el embarazo comenzamos a experimentar y vivirlas.
Tenemos por ejemplo, la primera ecografía, ese emotivo momento en el que finalmente podemos tener una imagen de nuestro bebé y que además de darnos un primer vistazo, nos confirma que todo está transcurriendo como debería en nuestro embarazo.
En esta etapa tenemos también ese mágico momento en el que comienzas a sentir que se mueve tu bebé en la barriga: las primeras pataditas, que sin duda son una de las sensaciones más especiales y emocionantes del embarazo.
Las primeras veces de tu bebé
Y después una larga espera, tu bebé ha nacido y tras el sonido de su primer llanto durante el parto y ese mágico momento en que le ves por primera vez, inicia una serie de primeras veces que disfrutarás a lo largo de los años.
Su primera mirada, que viene acompañada de la primera vez que le tomas en brazos, es un momento indescriptible y lleno de muchísimas emociones, en el que por fin se ven cara a cara y comienza a formarse un vínculo muy especial entre ustedes.
Después de estos primeros encuentros, tu vida se llenará de momentos memorables que ambos vivirán juntos por vez primera, y que esa capacidad de asombro y esa perseverancia que tienen los niños pequeños hace aún más especiales.
La primera vez que sonríe, sus primeros balbuceos, su primera risa al ver algo que le ha parecido gracioso, sus primeras palabras, sus primeras veces probando nuevos alimentos y sus primeros pasos, son algunos de los momentos más memorables que vivimos cuando son pequeñitos.
Igualmente, también nos toca vivir las primeras veces en relación a nosotros, como la primera vez que nos sonríen, la primera vez que nos llaman por nuestro nombre (me refiero a "mamá" o "papá", desde luego), sus primeros abrazos e indudablemente los primeros besitos que nos dan.
Pero no pienses que solo cuando son bebés podemos disfrutar de esos momentos que nos llenan de amor el corazón. Conforme nuestros hijos crecen seguiremos experimentando las primeras veces de muchos hitos importantes en su vida: su primer día de clases, la caída del primer diente de leche, su primer dibujo y la primera vez que montó en bicicleta sin la ayuda de las rueditas de entrenamiento.
Si nos vamos un poco más lejos y viendo hacia el futuro, podremos ver que aunque quizás no sean tan frecuentes, seguiremos experimentando algunas primeras veces, como el primer día de universidad o la primera vez que sostenemos a nuestro nieto en brazos. Porque ser padres es una experiencia permanente, que nos llena de primeras veces que se quedan para siempre en la memoria.
Fotos | Pexels
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