Aunque sin duda es una experiencia maravillosa que nos regala momentos llenos de amor y alegría, entre la casa, el trabajo y los niños, la vida de madres y padres puede ser agotadora. Desde mi punto de vista personal como mamá, a eso habría que agregar la presión que sentimos por hacer todo bien, y la culpa que en ocasiones nos invade cuando sentimos que podríamos hacer las cosas mejor.
Sin embargo, cuando ves la vida desde la perspectiva de tus hijos, y no desde la presión social o las comparaciones con otras familias, entiendes que ciertas cosas importan y otras, no tanto. Así que relájate y disfruta esa corta etapa en tu vida como madre. Estas son las cosas que tus hijos recordarán de su infancia, y las que no.
Lo que sí recordarán
Cada precioso detalle de ti
Durante esos primeros años, su persona favorita eres tú. Como ya lo he dicho antes, no hay amor más puro, tierno y sincero que el que nos tienen nuestros hijos cuando son pequeños, ¿y sabes por qué? Porque para ellos somos perfectas. Porque la mirada de mamá, sus dulces abrazos y su voz al cantar, son los tesoros emocionales más importantes que guardamos en nuestra memoria.
Las risas juntos
Reír con alguien es una de las pequeñas momentos de la vida más satisfactorios que podemos tener. Cuando compartimos un instante de alegría o de risa junto a alguien que queremos, nuestros vínculos se fortalecen aún más, haciendo que nos sintamos bien y aumentando aún más esas bonitas sensaciones que compartimos juntos.
Las tardes de juego a tu lado
Dicen que los niños no te dirán que te necesitan, al menos no directamente. Lo que te harán, es pedirte que juegues con ellos. Así que hazlo, en cada oportunidad que tengas. Jueguen al escondite, a las muñecas, a la hora del té, a disfrazarse, a bailar. Porque esas tardes de juego, se vuelven momentos de añoranza y nostalgia en la vida adulta.
Sus pequeños rituales y tradiciones familiares
Cada familia es única y dentro de la rutina del día a día, vamos creando pequeños rituales que son solo de nosotros, y tradiciones que ellos recordarán toda la vida. Desde organizar una tarde semanal de películas, un día a la semana de pasarlo en pijama, recoger flores de su jardín o comer helado antes de la cena, esas pequeñas cosas que hacen su infancia única son sin duda algo que permanecerá en su memoria.
Tu amor
¿Quién no recuerda el abrazo de una madre al estar enfermos cuando éramos niños? ¿o ese dulce beso en el sitio donde nos hicimos una herida? ¿o la forma en la que dulcemente secaba nuestras lágrimas con sus manos cuando algo nos hacía llorar? Ese amor, esos gestos de cariño, esos momentos de calidez y seguridad, lo son todo para un niño.
Lo que no recordarán
Las cosas materiales
Ni el juguete de moda, ni la camiseta con el diseño de su personaje favorito serán importantes después de unos años. Es cierto que son cosas que hacen felices a los niños, pero a la larga, son solo cosas materiales que van y vienen, y que no deben hacerte sentir culpable si no puedes dárselas, ni darles más valor que el tiempo que dedicas a ellos.
Si la casa estaba ordenada o no
A tu hijo no le importará si la ropa estaba doblada o no. Vaya, incluso hasta será feliz saltando en esa pequeña montaña de ropa recién lavada y fresca. Tampoco se dará cuenta si un día dejas los platos sucios más de lo usual, pues seguirá recordando la deliciosa comida que preparaste. Todo eso puede esperar, y te aseguro que no recordarán nada de eso, sino las personas que estaban con ellos.
Tus imperfecciones
Y finalmente, tus imperfecciones. El largo de tu cabello, los kilos de más o de menos, la ropa nueva o antigua, las arrugas o estrías. Nada de eso importa ni importará nunca. Para tus hijos, siempre serás la mujer más hermosa del mundo.
En resumen: dejemos de cuestionarnos tanto y disfrutemos más
Todo esto, es para que salgamos un poco de nuestra mentalidad de adulto y seamos más como niños, dándole el valor que se merecen a todas esas pequeñas cosas que nos hacen felices, pues son los recuerdos que tendrán tus hijos de su infancia.