Cachetes regordetes y cuerpos rollizos en los bebés son síntomas de salud hasta cierto punto, ya que investigadores de Harvard Medical School realizaron un estudio a lo largo de 22 años que revela un incremento del 73,5% de obesidad en bebés.
Las causas son principalmente que hay bebés cada vez más grandes para su edad gestacional al momento del parto, que las madres padecen mayor sobrepeso durante el embarazo y que cada vez más desarrollan diabetes durante la gestación. La clave está en educar a los padres con respecto a una correcta alimentación para sus bebés. Algunos creen que darles mucho de comer es beneficioso cuando lo que están provocando es una tendencia a la obesidad. Lo importante es la calidad y no la cantidad.
Cuando un bebé supera entre un 85% y un 95% su percentil de crecimiento, se enciende la alarma y debería consultarse con el pediatra los pasos a seguir.
Vía | I love my baby En Bebés y más | Lactancia y obesidad En Bebés y más | España, número uno de Europa en obesidad infantil