Consumir pescado durante la primera etapa del embarazo ayudaría a mejorar la capacidad de atención de los niños, según un estudio

Son conocidos los beneficios del pescado en la dieta, y especialmente durante el embarazo, pues son varios los estudios que ligan su consumo a una mejor salud respiratoria del bebé y a un mejor desarrollo cerebral. Pero ahora, una nueva investigación realizada por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), asegura que comer pescado en el embarazo mejoraría la capacidad intelectual de los hijos.

Las conclusiones han sido publicadas en la revista científica "International Journal of Epidemiology", y se basan en un estudio llevado a cabo con un grupo de madres e hijos, para determinar cómo afecta en los niños la alimentación durante el embarazo.

Consumir pescado en el primer trimestre, mejora la atención del niño a los ocho años

El análisis, llevado a cabo en nuestro país entre los años 2003 y 2008, se centró en estudiar a 1.644 parejas de madres e hijos.

En primer lugar, durante el embarazo las mujeres tuvieron que responder a una serie de cuestionarios sobre sus hábitos alimentarios y la frecuencia de consumo de más de 100 alimentos, entre los que se incluían los pescados azules y blancos. Posteriormente, utilizando el mismo cuestionario, se estudió el consumo de pescado durante los primeros años de la infancia, en concreto a las edades de uno, cinco y ocho años.

Los resultados recogidos se compararon con los de una prueba neuropsicológica realizada a ordenador a la edad de ocho años, para evaluar la atención selectiva y sostenida de los niños. Las conclusiones que se obtuvieron relacionaron una mayor capacidad de atención con el consumo de pescado en las primeras etapas de embarazo.

"Con el consumo de pescado durante el primer trimestre de embarazo se observa un efecto sobre la capacidad de atención de los niños mayor que con la ingesta durante el embarazo tardío o la ingesta por parte de los niños a los cinco años" - ha comentado el investigador del ISGlobal, Jordi Júlvez.

Recordemos que la formación del cerebro del niño comienza en el embazo, mediante la generación de las neuronas, la creación de las sinapsis y la mielinización neuronal. En este sentido, se ha demostrado que los nutrientes esenciales como los ácidos grasos Omega-3 (presentes especialmente en los pescados azules) juegan un papel fundamental en el desarrollo neurológico del niño, mejorando su función cognitiva y ayudando en el desarrollo del sistema nervioso.

Pero no solo el pescado azul es beneficioso, pues el estudio también ha demostrado resultados muy positivos en los niños cuyas madres tuvieron una dieta rica en pescado blanco. Sin embargo, cuando cuando el aporte de pescado a la dieta de las madres se basaba en el atún en lata o el marisco, los resultados fueron inferiores.

Otros estudios realizados sobre el consumo de pescado en el embarazo

Ya en 2012, la Universidad de Granada llevó a cabo un estudio similar, que ligaba unos mejores resultados de inteligencia verbal, habilidades de motricidad fina y una mejor conducta prosocial en la infancia, con un mayor consumo de pescado pescado durante el embarazo.

Otro estudio publicado en 2016 por la Universidad de Waterloo, en Canadá, aseguraba que un consumo de ácidos grasos omega-3 durante el embarazo, podría reducir hasta un tercio las posibilidades de que el niño padeciera asma. Aunque no es la primera vez que se liga el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos esenciales, con una mejor capacidad respiratoria.

Y también en 2016, el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) de Barcelona, llegó a la conclusión de que el consumo regular de pescado en el embarazo no solo aportaría beneficios para el cerebro del bebé, sino que rebajaría el riesgo de padecer autismo.

Cabe mencionar, además, que los pescados y mariscos son una de las fuentes principales de yodo, un mineral esencial durante el embarazo y la lactancia, para el correcto desarrollo cerebral del bebé.

Pero también se han publicado estudios que asocian un alto consumo de pescado durante el embarazo con un mayor índice de obesidad infantil. Es por ello, que los investigadores de ISGlobal insisten en la importancia de realizar más estudios en torno esta temática, con el objetivo de determinar con exactitud qué especies y en qué cantidades de pescado son beneficiosas para el desarrollo fetal.

¿Qué pescados se pueden consumir durante el embarazo?

No cabe duda de que el pescado tiene grandes beneficios para la salud en cualquier etapa de la vida, pero especialmente durante el embarazo. Sin embargo, es importante señalar que su consumo debe formar parte de una dieta variada y equilibrada, además de tener en cuenta algunas indicaciones.

Y es que ciertos pescados grandes contienen altas concentraciones de mercurio, un metal que consumido durante el embarazo (y también durante la lactancia y primeros años de la infancia) puede conllevar riesgos, por lo es importante evitarlos. Tal sería el caso del atún rojo, el pez espada (emperador), el lucio, el lofolátilo, la caballa gigante, el tiburón, la panga y la perca.

En lo que respecta a la forma de cocinado, el pescado nunca debería consumirse crudo (especialmente durante el embarazo) pues conlleva un riesgo alto de contaminación por anisakis.

Vía / ISGlobal

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