Regresa la polémia con el panga. ¿Es seguro su ingesta para embarazadas y niños?

Hace una semanas la cadena de supermercados Carrefour hizo saltar todas las alarmas cuando emitió un comunicado informando que dejaba de vender este tipo de pescado en todos sus supermercados alegando razones medioambientales. La pregunta que ahora nos hacemos es si es o no seguro su consumo.

¿Qué es el panga?

Su nombre científico es Pangasius hypophthalmus, es un pescado de los denominados "blancos", de agua dulce y que puede llegar a medir cerca del metro y medio y pesar entorno a los 45 kilos. Su hábitat original son los ríos Mekong y Chao Phraya aunque ahora mismo se encuentra extendido del por todo el sudeste asiático, principalmente Tailandia y Vietnam que es el principal exportador de este pescado con un 90% de la cuota de mercado a nivel mundial.

La polémica

Podemos decir que desde que este pescado entro en los mercados occidentales no se ha librado de la polémica, principalmente debido a los métodos de cría en piscifactoría llevados a cabo en los países de origen. Dichos métodos intensivos han causado grandes daños a los ríos y al entorno de estos, comprometiendo seriamente el medio ambiente.

Se produce de forma intensiva en zonas delimitadas en las que se les engorda de manera rápida a base de harina de pescado, soja, mandioca y vitaminas. Este método de producción lleva asociados todos los inconvenientes propios de los sistemas intensivos, pero en este caso son aún más graves y más numerosos debido a la falta de controles.

El el 2010 la OCU analizó varias muestras de este pescado encontrando restos de plaguicidas y metales pesados (mercurio) en ellas. A día de hoy se han resucitado las mismas incertidumbres y las respuestas siguen siendo las mismas: El plaguicida trifluralina que se encontró en las muestras está prohibido en Europa, no porque se haya encontrado alguna evidencia de que afecte a los seres humanos a corto plazo sino por sus efectos potenciales sobre el medio ambiente, es decir, no existe ninguna evidencia científica de que la ingesta de este plaguicida sea peligrosa, otra cosa es lo cómodos o tranquilos que nos sintamos.

En cuanto a la presencia de metales pesados, su contenido se mantiene dentro de los límites considerados seguros por la Agencia Española de Consumo Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), que ha emitido un comunicado oficial afirmando que el consumo de panga, así como el de cualquier otro tipo de pescados importados por nuestro país es seguro y que mantiene los controles sanitarios pertinentes. También la Agencia Española de de Seguridad Alimentaria (AESAN) publicó su propia nota de prensa.

¿Por qué está tan presente en nuestra mesa este pez?

España es el primer importador de panga de la Comunidad Europea, más de 30.000 toneladas al año. Su consumo se disparó al inicio de la crisis económica y no ha dejado de crecer desde entones. ¿Por qué? Pues por dos factores principales: es un pescado muy barato, un kilo de panga cuesta menos de la mitad que uno de merluza y se presenta de forma que es muy sencillo manipular a la hora de cocinar y al no llevar espinas hace que sea uno de los preferidos a la hora de las comidas, de ahí que donde más haya aumentado su consumo sea en residencias de ancianos, hospitales y comedores escolares.

Sin embargo y según fuentes del Ministerio de Agricultura no es el pescado que más se consume en nuestro país, sobre todo si hablamos de pescados frescos o refrigerados, en los que ni siquiera aparece de forma significativa, no así en el caso de pescados congelados que aparece en tercer lugar.

Un pescado barato pero de muy baja calidad

Ya hemos hablado de las ventajas del panga, barato, fácil de comer, fácil de cocinar y su sabor suave hace que sea más fácil de comer para aquellos que no les gusta el pescado. Pero no todo son ventajas y es que la panga es un pescado de muy baja calidad comparado con la media de especies que nos podemos encontrar en las pescaderías, así su contenido en Omega 3, (ácido graso esencial presente en la grasa de los pescados) es muy bajo al igual que su contenido en proteínas.

Si comparamos la panga con la merluza tenemos que:

  • El contenido en Omega 3 de la Merluza es casi el doble que el de la panga, 18,7 gramos por casa 100gde pescado frente a 8,8 gramos por cada 100 gramos de panga.

  • El contenido en proteínas es de casi el triple, de 190 miligramos en 100 gramos de producto frente a los 76 miligramos de la perca.

Para que un pescado tenga un alto valor nutricional en referencia a los ácidos grasos esenciales, el valor entre el ácido graso omega 3 y el ácido graso Omega 6 debe ser entorno a 5, el valor del panga es de 0,8. Otros índices de pesados comunes en nuestros supermercados son: sardina (5,0), lenguado (5,1), rape (6,6), bacalao (7,54), caballa (8,2).

Así pues, vemos que pescados de precio similar al del panga, como la caballa, presentan un valor nutricional mucho más elevado.

Contaminación por mercurio y otros metales pesados en los pescados

La presencia de metales pesados, en especial el mercurio, en la carne de pescado que comemos es debida principalmente a la contaminación de las aguas por la industria pesada. Esto hace que a pesar de existir ciertos límites en los que la ingesta de este tipo de carne sea segura, el límite legal es de 0,5 mg/kg, debemos tener en cuenta que hay ciertos pescados que deberíamos reducir su ingesta a un par de veces al mes, algunos ejemplos son: el atún, el salmón o el pez espada.

En el caso del panga las recomendaciones para niños y embarazadas es de una vez cada quince días y en adultos, de una vez por semana.

Vale, entonces dejo de comer pescado y me paso a los suplementos de Omega 3

Pues tampoco, si has decido eliminar el pescado de tu dieta o la de tus hijos, bien por los contaminantes, bien por no estar de acuerdo con los métodos de cría o por la razón que sea, lo mejor es que busques otras alternativas más naturales, mejores y sobre todo baratas para cubrir tus necesidades y las del resto de miembros de la familia, a demás que no está demostrado que sea lo mismo tomar suplementos que alimentos que naturales que contengan este tipo de grasas, así por ejemplo fuentes naturales de Omega 3 son las semillas vegetales, sobre todo el lino (22%) y la chía (4%), frutos secos como las nueces, el inchi o maní de Inca o cereales y pseudocereales como la Avena o la quinoa o los huevos.

También podemos encontrar este tipo de ácidos grasos en aceites de pescado pero cabe recordar que están desaconsejados para embarazadas debido a su alto porcentaje en vitamina A.

Fuentes | gominolas de petróleo, qcom.es, Ministerio de Agricultura y Pesca, 20minutos

Imagen| iStock, wikipedia

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