Según el investigador Santiago Grisola, los esfuerzos que se realizan contra el cambio climático no sirven de nada si no se pone freno a la natalidad. La explicación de este científico es sencilla, a más personas, más cantidad de energía utilizada y por lo tanto, mayor contribución al calentamiento global.
Estamos de acuerdo en que se debe controlar la natalidad en aquellos países que muestran un crecimiento descontrolado, pero también es verdad que precisamente son esos países los que menos energía gastan por la carencia de medios tecnológicos. Los países que realmente realizan un gasto desmesurado de energía son precisamente aquellos en los que la natalidad se encuentra en declive y donde se buscan fórmulas para aumentarla. En nuestra opinión, la investigación de las alternativas energéticas respetuosas con el medio ambiente es la solución más adecuada. La natalidad y especialmente, las cifras que se dan en los países en vías de desarrollo es un tema aparte que, existiendo o no cambio climático, debe solucionarse. Además, cada país tiene sus particularidades y debería ser analizado en profundidad, por ejemplo, tenemos países como Etiopía, una alta tasa de natalidad y también una alta tasa de mortalidad infantil, apenas se consumen recursos energéticos por la población, si no tienen ni para comer…
En fin, si queremos que nuestros hijos disfruten de la Tierra y las bondades que ofrece, los recursos energéticos respetuosos son un tema fundamental que puede mejorar la herencia que les proporcionemos. La natalidad debe ser controlada por mil motivos, pero no será precisamente la responsable de agravar un cambio climático que comenzó hace años y que es prácticamente responsabilidad de aquellos países con deficientes tasas de natalidad.
Vía | Las Provincias Más información | El Mundo