Una de las mejores formas de conciliar la vida profesional con la personal es mediante el teletrabajo. Aunque no siempre es tarea fácil, trabajar desde casa nos permite organizarnos mejor el tiempo para ocuparnos de los hijos, cuidarlos cuando enferman o disfrutar más el tiempo con ellos. Y es que, como ya pudimos comprobar durante la pandemia, teletrabajar puede llegar a ser un 'salvavidas' en situaciones complicadas.
Ahora, un reciente estudio llevado a cabo en Estados Unidos por un grupo de economistas ha sugerido que el teletrabajo también habría contribuido al ligero aumento en la tasa de natalidad que ha registrado el país.
Las mujeres que teletrabajan están más dispuestas a aumentar la familia
Según datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), durante el 2021 la tasa de natalidad en Estados Unidos creció ligeramente, siendo el primer incremento registrado desde el 2014.
Las causas de este incremento no se conocen con certeza, aunque tras analizar los datos del estudio mencionado más arriba, los investigadores apuntan como hipótesis principal al trabajo en remoto, que cobró especial protagonismo a raíz de la pandemia de COVID.
El estudio fue llevado a cabo entre los meses de abril y septiembre de 2022, y se basó en una encuesta realizada por la consultora 'Demographic Intelligence' entre 3.000 mujeres estadounidenses de entre 18 y 44 años. El objetivo era medir la intención que tenían las mujeres entrevistadas de tener hijos en el corto o medio plazo.
Tras analizar diferentes factores como la edad, raza, educación, salud financiera, estado civil y número de hijos previos, los datos recogidos determinaron que las mujeres que teletrabajan están más dispuestas a aumentar la familia que aquellas que trabajan fuera de casa.
Esta relación es más significativa en el caso de mujeres con buenas condiciones económicas, mayores de 35 años y que ya tienen más hijos (sobre todo dos o más).
La explicación que los investigadores dan a esta relación es la flexibilidad que aporta el teletrabajo a la hora de conciliar la vida personal, pues el tiempo que ahorra la persona en desplazamientos puede dedicarlo a estar con la familia, cuidar de los hijos o atender las tareas domésticas.
Pero el trabajo en remoto también parece influir positivamente en la relación de pareja, pues según los datos recogidos en esta encuesta, las mujeres solteras que teletrabajan se muestran más dispuestas a afianzar su relación de pareja que aquellas que trabajan fuera de casa. Para los investigadores, este dato podría ser un buen indicador de las perspectivas de fertilidad a largo plazo.
Si bien los datos recogidos en este estudio no son concluyentes, los analistas creen que la investigación que han realizado justificaría el aumento de la tasa de nacimientos en Estados Unidos tras la pandemia de COVID.
En España el panorama es muy diferente
En nuestro país no tenemos constancia de ningún estudio que relacione la influencia del teletrabajo con la natalidad, aunque sí se ha analizado cómo el trabajo en remoto durante la pandemia incrementó el tiempo semanal que los padres dedicaban a sus hijos, además de reducir la brecha de género y equilibrar las tareas domésticas.
No obstante, en España no existe la misma "cultura de teletrabajo" que hay en otro países de nuestro entorno. De hecho, antes de marzo de 2020 tres de cada cuatro personas no habían teletrabajado nunca y España era el país europeo con menor implantación del trabajo en remoto.
Dadas las circunstancias que planteó la pandemia, muchas personas tuvieron que adaptarse a trabajar desde casa, siendo para muchos una experiencia realmente estresante. En la actualidad se ha recuperado el trabajo presencial, aunque el teletrabajo sigue siendo una opción más o menos habitual en muchas empresas.
Sin embargo, y a pesar de no haberse estudiado la relación entre teletrabajo y fertilidad en España, no hay más que echar un vistazo a las estadísticas para darnos cuenta del panorama tan desalentador que tenemos. Y es que España tiene una de las tasas de fecundidad más bajas del mundo, situada en 1,3 hijos por mujer.
Pese a esta baja incidencia, a las mujeres españolas les gustaría tener más hijos, pero sostienen que la inestabilidad en las parejas y la falta de apoyo para conciliar trabajo y familia se lo impiden. Otro estudio más reciente también ha ligado la incorporación de la mujer al mercado laboral con una menor tasa de natalidad.
A diferencia de lo que se ha visto en Estados Unidos, en nuestro país la tasa de natalidad no solo no muestra atisbos de remontar, sino que va de mal en peor, registrando en 2022 su mínimo histórico.
Pero mientras que en algunos países de nuestro entorno se están adoptando medidas que favorecen la natalidad y la conciliación familiar (por ejemplo, en Italia planean eliminar los impuestos a las familias con hijos, y en Reino Unido están probando la jornada laboral de cuatro días), en España, algunas de las propuestas planteadas no terminan de convencer. Cabe preguntarse entonces qué medidas eficaces podrían plantearse para animar a las mujeres a tener hijos.