Aunque un poco tarde (ya he tenido dos embarazos sin prioridades) al menos me complace saber que otras futuras mamás podrán beneficiarse de este privilegio, eso espero.
Pero la pregunta del millón es, ¿es necesario colocar un cartel para que se le de prioridad a una mujer embarazada o a un minusválido? Si bien es una actitud que debería surgir espontáneamente por parte de los demás ciudadanos, lamentablemente, sí lo es. Lo he vivido en carne propia.
Porque a muchas mujeres, a mí entre ellas, nos da vergüenza pedir que nos cedan el turno cuando estamos embarazadas, aún cuando no tenemos cuerpo para estar demasiado tiempo de pie esperando que nos toque.
Y si reclamas la prioridad que te corresponde tienes que aguantar ciertos comentarios o caras desagradables.
Ahora, la clave está en que el letrero cumpla su función, que dicho sea de paso podría ser más visible y podrían haber habilitado más de una caja.
Para que la prioridad exista, además del letrero, deben funcionar un par de cosas más: a) que la cajera/o estén pendientes de las embarazadas que hacen la cola para darles prioridad, y b) que todos tengamos más urbanidad, que eso es ya más complicado.
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