Recordamos nuestras vacaciones cuando éramos niños, un día entero en coche para llegar finalmente a nuestro destino, carreteras que nada tienen que ver con las que encontramos ahora, paradas en lugares que en otra época del año están solitarios, pero que en verano se convierten en “comedores multitudinarios" al aire libre, y al finalizar el día, estábamos reventados, pero deseando que amaneciera para disfrutar de un suculento desayuno en tazón y seguidamente ir a la piscina, a la playa o al río.
Pero igual que los juegos de nuestra época han cambiado, las vacaciones de las que disfrutan los niños de hoy en día son muy distintas (generalmente claro). La primera diferencia es que ahora son los niños los que eligen el destino, Disneyland París, Port Aventura en Salou…
Pero estos destinos tampoco son para repetir todos los años, así que las agencias de viajes ya preparan vacaciones en familia a los lugares más exóticos y privilegiados. México, Estados Unidos, Kenia... son destinos que ofrecen aventuras y diversión a padres e hijos. Lo primero que hay que aclarar es que son viajes muy caros, según leemos en Antena3 Noticias, para una familia de cinco personas puede oscilar entre los 13.000 y los 23.000 euros según el destino, así que son pocas las que se lo pueden permitir.
Estos viajes proporcionan actividades impensables para los pequeños, incluso navegar en barcos piratas y buscar un tesoro, ¿qué niño no disfrutaría con ello?, incluso diríamos que muchos padres son los aventureros que alucinan viviendo su segunda infancia.
Los viajes familiares están pensados para que todos los miembros disfruten por igual, aunque los horarios están planificados para adecuarse al ritmo de los más pequeños y siempre habrá algún animador que los tenga entretenidos.
En fin, son vacaciones para bolsillos muy holgados, los que lo abrimos con cuentagotas, sigamos soñando, aunque verdaderamente, ¿qué mejores vacaciones que el bocadillo de tortilla en el viaje y las reuniones familiares?
Vía | Antena3