Todos encontramos precios distintos cuando vamos de compras, en alimentación, electrodomésticos, regalos, etc., no hay que comprar lo primero que te encuentras, ya que si no, terminas lamentándote porque has encontrado el mismo producto a un precio inferior en otro establecimiento.
En el caso de los disfraces para los pequeños pasa enteramente igual, pero además, dependiendo de si compras o alquilas un disfraz, debes dejar bien claras las condiciones del alquiler, pues te puedes encontrar que ante un pequeño desperfecto causado por un accidente la tienda te obligue a pagar el disfraz. AVACU nos indica que las tiendas de disfraces ya tienen asumido que el disfraz en cuestión puede ser devuelto con alguna mancha o quemadura y dependiendo del desperfecto (si es mayor) debemos pagar el disfraz, una correcta comprensión de las condiciones te facilitará evitar sorpresas inesperadas. Comprueba siempre que el disfraz reúne los requisitos que marca la Comunidad Europea en cuanto al tipo de material, que sea difícilmente inflamable y que reúna los requisitos de ventilación adecuada en el caso de incorporar una máscara, ya que una deficiente ventilación puede causar algún problema respiratorio al pequeño. Una solución ideal que evita riesgos y que garantiza seguridad es que el disfraz incorpore la etiqueta de la Comunidad Europea que avala el cumplimiento de las normas establecidas para la prenda, ésta debe estar acompañada de la marca y datos del fabricante.
Parecen datos insignificantes, pero ante un problema, son las garantías para reclamar cualquier incidencia, además, por insignificante que pueda parecer un riesgo, debemos evitarlo y más cuando se trata de la seguridad de nuestro pequeño.
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