He encontrado defensores del parto en cuclillas, lo cual en mi opinión creo que es la posición más natural para parir. Si observamos las ilustraciones de parto en la antigüedad podemos ver que en la mayoría las parturientas están en posición vertical, casi siempre con una persona que las sujeta por detrás rodeándola con los brazos. Hoy en día en las comunidades indígenas las mujeres siguen pariendo de esta manera.
En la civilización occidental, con la entrada de la figura del obstetra en el parto, las mujeres fueron colocadas acostadas en posición horizontal en camas cada vez más específicas, con las piernas bien abiertas para que la región genital pueda ser bien observada. Es así como funcionan hasta hoy en la mayoría de los hospitales. Para algunos no hay una postura de parto idónea: depende de cada mujer y de cada momento. Sin embargo se han encontrado más ventajas en la posición vertical, entre ellas destacan: el aprovechamiento de la gravedad, la salida pélvica se abre a su máxima capacidad (de 1 a 2 cm), puede requerir menos puje, puede mejorar la rotación del bebé y su descenso en un parto difícil; aunque algunos ven en desventaja la presión que ejerce la cabeza del feto sobre la pelvis pudiendo producir desgarros en la zona del periné.
Particularmente a mi me gustaría dar a luz en la posición que me sintiera más cómoda. Ese debería ser el objetivo de la buena asistencia médica: ofrecer un ambiente de parto donde la mujer pueda concentrarse en aquello que su cuerpo le pide. Próximamente comenzaré el curso de preparación al parto, se lo comentaré a mi matrona, mientras tanto me gustaría conocer que opinas acerca de esto. ¿Tuviste la oportunidad de hacerlo en cuclillas? ¿De moverte libremente? ¿Cuál fue tu experiencia en el parto?
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