La 15 promoción de matronas de la ciudad de Madrid decidió celebrar su graduación cantando una canción y grabando un vídeo con humor y gracia, mostrando algunas de las características de su profesión a modo de sátira.
Hasta aquí, todo podría haber quedado en algo gracioso sin más. El problema es que al ver el vídeo, muchas mujeres, madres, se han sentido ofendidas, muchas matronas no se han sentido identificadas y muchos profesionales de la salud hemos visto detalles un tanto anticuados, contrarios a la lucha que lleva tiempo llevándose a cabo por lograr que los partos sean cada día más respetados (de hecho, esta semana se celebra la Semana Mundial del Parto Respetado), y más según la decisión de cada mujer.
Vamos, que la "han liado parda", porque en las redes sociales y en la blogosfera mucha gente está hablando de ello. Por mi parte, voy a daros las razones de por qué tampoco me emociona el vídeo y de por qué podrían haberlo hecho diferente.
Somos españoles, somos humoristas
Si algo nos caracteriza a los españoles es que tenemos la capacidad de reírnos de todos y de todo, incluso de nosotros mismos, con especial gracia y salero. El problema es que, además, también podríamos definirnos como un país donde la sanidad está a años luz de la que se practica en otros lugares de Europa (y si añadimos lo de "país de pandereta", cuna de ladrones y el lugar donde los menos preparados manejan el cotarro, ni te cuento).
A lo que iba. El vídeo pretende ser gracioso y satirizar un poco el trabajo que realizan en el día a día de un hospital. El problema principal es que para ellas puede ser gracioso ponerlo todo en una canción con rima, pero para los demás, algunos usuarios (o usuarias), no tanto.
"Venga a epidurales todo el día"
Es el modelo del que venimos, el instrumentalizar un parto de tal manera que la mujer quede postrada, inmóvil y sin dolor. El obstetra o matrona tiene todo el control del proceso, ya que al anularse el dolor y las sensaciones se anula también la capacidad de controlar el cuerpo. No digo yo que la mujer que quiera la epidural deba rechazarla. Más bien, la mujer que no la quiera, debería poder tener la posibilidad de parir en las mejores condiciones posibles: con libertad de movimientos, dilatando en el agua si se siente mejor, en un entorno agradable, con profesionales atentos al proceso, pero que no intervienen si no es necesario.
"Niña sube la oxitocina"
Es el título de la canción y del vídeo. Justo en el momento en que la oxitocina más polémica trae, al creerse que pudiera estar relacionada con el actual aumento de casos de autismo, resulta que la eligen como título del vídeo.
La oxitocina suele necesitarse cuando se hace uso de la epidural, ya que tiende a ralentizar los partos, a alargarlos. Ante esa situación, la oxitocina aumenta la frecuencia de las contracciones y la fuerza de las mismas. El efecto en el niño no siempre es positivo. Muchos no toleran bien esas contracciones, hacen bradicardias y el proceso acaba en cesárea. Vamos, que puede ayudar en muchos casos, pero puede estropear otros.
"Haz esa puérpera enseguida"
Los profesionales sanitarios tenemos mucho trabajo y poco tiempo. Esto creo que lo sabemos todos. La consecuencia es que no sabemos el nombre de los pacientes y esto hace que nos refiramos a ellos por lo que "padecen" o por el "motivo de consulta". La apendicitis del 12B, el infarto de la habitación 7 o la puérpera. Y peor, no se les atiende, se les hace.
Supongo que no hace falta que diga mucho sobre esto... es una falta de respeto reducir a las personas a su patología y es otra falta de respeto hablar de "hacer" y no de "atender", porque no hablamos de una cadena de montaje, sino de un servicio de atención al público.
Cuánto cambiarían las cosas si nos refiriéramos a la gente por su nombre y las tratáramos como personas.
Esto mismo se vuelve a ver cuando cantan "échale un guante a esa dila". Dila, de dilatación. Vamos, que una mujer cuando entra se convierte en una dila.
Quiero creer...
Quiero creer que no es así como trabajan. Quiero creer que todos estos profesionales que han acabado la residencia han creado este vídeo para reírse, en cierto modo, de las instrucciones que han recibido en su aprendizaje de algunas matronas, con un deje profesional más bien anticuado, y que no consideran ese el eje de su trabajo.
El trabajo de una matrona, como pudimos ver en el precioso corto "Mother of many", va mucho más allá de subir la oxitocina, poner una vía, mirar la dila y hacer puérperas. De hecho, todo esto es lo de menos. Lo de más, el papel más importante, es el acompañamiento, el cariño, estar ahí, decir la palabra adecuada en el momento preciso y utilizar el silencio cuando no hace falta nada más. Dar confianza, hacer creer a la mujer que es capaz de hacerlo y hacerle saber que si algo falla, está ahí para ayudarle.
A ver si la próxima promoción lo tiene en cuenta para el próximo vídeo. Para ésta, lo dicho, quiero creer.
Más información | El Parto es Nuestro
Foto | Thinkstock
En Bebés y más | En la Semana Mundial del Parto Respetado "Abre los ojos. Asesórate. No te calles", Por esto se lleva años luchando por cambiar los protocolos hospitalarios: dan ganas de no nacer, Parir con respeto: vídeo sobre lo que no debe pasar en los partos