Uno de los problemas de las cesáreas es que es un cruce entre parto y operación quirúrgica en la que es vital mantener una estricta higiene y procurar que todo permanezca aséptico el mayor tiempo posible.
Esto provoca que muchas madres no puedan tener a su bebé en brazos hasta pasados varios minutos, incluso hora y media y eso es algo que puede desesperar hasta a la más paciente de las madres. Pero eso se ha acabado pues tres enfermeras norteamericanas han revolucionado el mundo de la cesárea con su invento.
Parece una tontería y como muchos inventos que luego han resultado de gran utilidad a la humanidad, uno puede decir, "eso lo hubiera inventado hasta yo" y no lo ponemos en duda, pero no ha sido ese el caso. El invento pertenece a Kimberly Jarrelle, Deborah Burbic y Jess Niccoli que han trabajado durante años para crear la talla estéril fenestrada perfecta para las intervenciones de cesáreas, no me miren así, yo no le puse el nombre a la especie de sábana esa que se usa en las intervenciones.
El invento consiste en una talla fenestrada del tipo que existe actualmente y que separa a la madre de la zona en la que se le ha practicado la incisión, es decir, por donde saldrá el bebé. La sábana presenta una abertura que permite al doctor pasar al bebé por ella, cerrándola inmediatamente después y así evitar comprometer la zona abierta. De esta forma la madre podrá tener a su bebé en brazos según se lo extraigan sin que se comprometa su seguridad.
Debemos recordar que España es uno de los países de la Comunidad Europea que en el que más cesáreas se realizan, así que por lo menos este invento podría hacer un poco más felices a las madres.
Vía | mom.me
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