Un juez de Las Palmas de Gran Canaria ha reconocido en una sentencia pionera el "derecho fundamental" de una embarazada a elegir entre parto natural o ce´sarea, y condena a la sanidad canaria por prolongar hasta 17 horas un parto gemelar sin dar a la madre la opción de dar a luz por cesárea.
Se cree que no se respetó el derecho de la madre a decidir si quería que sus gemelos nacieran por vía vaginal o por cesárea, y como resultado de ello, uno de ellos nació con lesiones cerebrales irreversibles.
Una sentencia pionera sobre violencia obstétrica
En la sentencia, el juez considera que la mujer no fue informada "de las circunstancias en las que se desarrollaba su parto ni de las ventajas o desventajas, peligros y riesgos del parto natural frente a la cesárea a fin de que la misma, correctamente informada, bajo su responsabilidad, pudiera decantarse por una u otra posibilidad".
Argumenta que los médicos del Hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria impusieron el parto natural, "sometiéndola a ella y a los dos fetos a un extenuante parto natural que duró la friolera de 17 horas y con un resultado funesto".
La cesárea es un procedimiento de urgencia que tiene sus riesgos y la recuperación es más difícil, pero puede salvar la vida del bebé cuando no es posible el parto vaginal. La sanidad canaria fue condenada a indemnizar a la madre con un millón de euros por este acto que considera "violencia obstétrica".
La decisión de la madre sobre la del obstetra
Como defensa, el servicio canario de salud alegó en el juicio que la decisión última sobre el tipo de parto es del obstetra, el profesional que valorará las circunstancias médicas para decidir si intentar el parto vaginal o practicar una cesárea.
Sin embargo, el juez no está de acuerdo con ese argumento. “La decisión final no es del facultativo, sino de la paciente, bajo su responsabilidad, una vez correctamente informada de su situación y de las alternativas existentes, en este caso el parto natural o la cesárea y asegura que lo contrario es soslayar los derechos que la ley reconoce a los pacientes, en este caso a cualquier mujer que va a dar a luz”.