Hace pocos días la presentadora Pilar Rubio volvió a reaparecer en televisión después del nacimiento de su tercer hijo. Llamó la atención su delgadez tras dar a luz hace apenas un mes y medio y cuando le preguntaron cuál era su secreto respondió que "dormir tres horas al día" hace que te consumas.
Las madres recientes podrían recibir el mensaje de que dormir poco les hará perder peso, pero no es así. Hablaremos de cómo afecta a nuestro organismo la falta de sueño y desde ya os adelantamos que dormir poco después del parto no adelgaza, por el contrario, puede hacerte engordar, además de otros efectos negativos en tu salud.
Dormir poco no adelgaza
Cuando nos convertimos en padres, nuestras horas de sueño se reducen considerablemente. Al contrario de lo que muchos creen, la falta de sueño y el agotamiento físico después de dar a luz no contribuyen a la pérdida de peso. La falta de sueño impide que nuestros órganos se repongan del estrés diario, afectando negativamente a nuestra salud.
“La gente me dice que adelgazo muy rápido y que si es que me opero. No, no me opero, es que no duermo. Intentad dormir tres horas al día, veréis lo que pasa. Que te consumes”.
No es cierto que dormir poco te ayude a adelgazar, Pilar. Y no es conveniente que las madres reciban ese mensaje ni tampoco que se sientan presionadas por tener que estar delgadas lo antes posible después del parto.
Dormir tres horas al día te deja agotado, pero no te hace adelgazar. Sino todas las madres recientes bajarían de peso, porque lo normal es que durante los primeros meses del bebé los despertares nocturnos sean constantes y que durante el primer año los padres pierdan muchas horas de sueño.
Todas las madres y padres atienden a sus bebés por la noche, se despiertan para darle el biberón o el pecho, para consolarlos si lloran o para pasearlos en brazos para que se duerma. Eso implica que restemos horas de sueño y los efectos se sientan en nuestro organismo.
Dormir poco puede hacerte engordar
Completamente opuesto a que la idea de que la falta de sueño hace adelgazar, dormir menos de cinco horas engorda y, como alerta la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEE), aumenta el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad.
El sueño influye en el metabolismo, en el aumento del apetito y en la resistencia a la insulina, lo que puede conducir a la obesidad y diabetes.
Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Glasgow, evaluó los hábitos de sueño de más de 120 mil participantes y reveló que aquellas personas que duermen demasiado o muy poco tienen mayor riesgo de obesidad, en particular si tienen predisposición genética a esa enfermedad.
La falta de sueño afecta directamente sobre las hormonas del apetito llamadas grelina y leptina que tienen un efecto preponderante en los ritmos del apetito. Son las responsables de la sensación de hambre y de estimular nuestro apetito. El problema es que la falta de sueño aumenta los niveles de la hormona que genera ganas de comer. En cambio, dormir el tiempo recomendado, unas ocho horas diarias, contribuye a regular adecuadamente estas hormonas.
Otros efectos de la falta de sueño
Además del riesgo de sobrepeso y obesidad, la falta de horas de sueño también tiene todas estas consecuencias en nuestro organismo:
Aumenta el riesgo de hipertensión: un estudio estadounidense con más de 5000 participantes ha revelado que la falta de sueño incrementa el riesgo cardiaco quienes dormían menos de 6 horas cada noche tenían un 20% más probabilidades de sufrir hipertensión arterial y obesidad que aquellos que dormían entre 7 y 8 horas diarias.
Aumenta el riesgo de depresión: la falta de descanso afecta a nuestras respuestas emocionales, conduciendo a un estado de melancolía que nos lleva a no poder afrontar con normalidad el estrés diario.
Mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2: la escasez de horas de sueño crea resistencias en la insulina, la hormona que se encarga de transportar el azúcar a las células.
Mayor riesgo de padecer varios tipos de cáncer: la melatonina, hormona que regula los ciclos de sueño y vigilia, puede inhibir el desarrollo de tumores, y cuando existen alteraciones del sueño o la exposición a la luz durante la noche, la liberación de esta hormona se reduce incrementándose las posibilidades de desarrollar cáncer.
Dificulta la concentración: afecta a nivel cognitivo haciendo que nos resulte más difícil prestar y mantener la atención, recordar las cosas...
Reduce la capacidad de reacción: esto nos puede llevar a ser menos productivos en el trabajo o a que se incremente el riesgo de accidentes de tráfico.
Produce cambios de humor: dormir mal nos hace que estemos de peor humor y eso puede afectar a nuestra vida cotidiana y especialmente a quienes nos rodean, incluidos nuestros hijos.
Como veis, lejos de ser una ventaja para nuestro organismo y para lucir estupendas después de dar a luz, la falta de sueño nos afecta negativamente. No hay mucho que podamos hacer con un bebé recién nacido en casa, pero es importante ser conscientes de la importancia del descanso para nuestra salud y dormir o descansar siempre que tengamos la oportunidad de hacerlo.
En Bebés y más | Así son las duras noches de una madre: graba sus continuos despertares nocturnos con dos bebés, Consejos para superar el cansancio de los primeros días después del parto