Una de las cosas más emocionantes para todos los padres y madres es celebrar el cumpleaños de nuestros niños cuando son pequeños. Hoy os quiero contar cómo hacer una tarta de cumpleaños casera para nuestros hijos, con la que seguro que pasaréis un buen rato y además los haréis bien felices.
Además de sorprenderles con sus personajes favoritos, cuando se la coman con los amiguitos, sabréis que la tarta no tiene aditivos ni conservantes, por lo que será mucho mejor para ellos. Guardad esta entrada a mano para cuando la queráis usar y alegrar a los vuestros.
Ingredientes para una tarta de cumpleaños
- Para el bizcocho: 6 huevos, 150 g de azúcar, 150 g de harina de repostería, ralladura de 1 limón.
- Para el relleno: 1 bote de crema de chocolate y otro de dulce de leche y Almíbar (100 gr azúcar y 100 ml de agua)
- Para la decoración: Fondant blanco para cobertura, fondant azul y rosa para los dibujos, Chocolate para el nombre
Cómo hacer una tarta de cumpleaños decorada para nuestros hijos
Comenzamos preparando el bizcocho. Separamos las yemas por un lado y claras por otro. Montamos las claras a punto de nieve y las reservamos. Montamos las yemas con el azúcar y la ralladura de limón hasta que aumenten de volumen. Agregamos la harina tamizada y finalmente, dando movimientos envolventes, las claras montadas. Dividimos la masa en tres partes y las horneamos en un molde redondo a 190º durante 15 minutos.
Para montar la tarta, colocamos un disco de bizcocho y lo humedecemos ligeramente con almíbar para que esté más jugoso. Luego lo untamos con la crema de chocolate extendiéndola bien. Cubrimos con el segundo disco de bizcocho, también humedecido de almíbar. Este le cubrimos con dulce de leche.
Terminamos con el tercer disco de bizcocho y comenzamos la decoración. Para esta labor, os recomiendo buscar dibujos sencillos, con pocos detalles. Lo más fáciles son Pocoyó, Hello Kitty, Bob Esponja y ese tipo de personajes de dibujos.
Con un un rodillo, extendemos la masa de fondant blanco y con ella cubrimos la tarta. Con un cuchillo cortamos los excesos, y comenzamos con los personajes. Para organizaros lo mejor es que los imprimáis en papel y los recortéis, haciendo así una idea de como distribuirlos en la tarta. Luego, poco a poco, vamos decorando la tarta como si utilizásemos plastilina.
Una vez terminado, guardamos la tarta de cumpleaños en la nevera, lista para el momento más emocionante. En mi caso utilicé una carita de la muñeca Hello Kitty y un Pocoyó azul en la misma tarta. Fue divertido dar a elegir a los niños y comprobar como los niños y niñas pedían su porción de uno u otro personaje.
Degustación
Esta tarta de cumpleaños casera para nuestros hijos es bastante alta por lo que os recomiendo que cortéis pequeñas raciones. Los niños las comen muy bien porque están dulces y jugosas gracias al almíbar pero con una tarta de unos 25 cm de diámetro da de sobra para 8 o 10 niños, y por supuestos sus progenitores.
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