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A partir de los seis meses, tu bebé puede empezar con la introducción de la alimentación complementaria, teniendo en cuenta que es eso, "complementaria". Es decir, complementa la lactancia, que sigue siendo su principal alimento, ya sea materna o artificial.
Si quieres iniciarte en el Baby Led Weaning, una técnica de alimentación complementaria dirigida por el bebé cada vez más extendida. Uno de los principios de este método es que el bebé puede comer con sus propias manos eligiendo qué y cuánto comer, sin que un adulto le esté alimentando directamente.
Tu bebé puede comer casi de todo
Los rígidos protocolos de introducción de alimentos han pasado a la historia y, ahora, los bebés pueden comer prácticamente de todo desde los seis meses. Asimismo, la recomendación de retrasar la introducción de alimentos potencialmente alergénicos como los frutos secos o algunas frutas ha quedado desfasada porque, al contrario de lo que se creía, puede predisponer a desarrollar alergias. Solo habría unos cuantos alimentos prohibidos en la dieta de los menores de un año:
- Sal: No adecuada para sus riñones en pleno proceso de maduración.
- Miel: Por riesgo de botulismo antes del año.
- Frutos secos enteros: por riesgo de asfixia. Esta recomendación no es solo para los bebés: los niños no deberían comer frutos secos enteros hasta los cinco o seis años. Sí pueden comerlos triturados dentro de una preparación desde los seis meses.
- Alimentos bajos en grasa, desnatados: Los bebés en plena etapa de crecimiento, necesitan esa grasa (saludable) para crecer.
- Grandes pescados y mariscos: Por su contenido en mercurio, en niños menores de tres años hay que evitar el consumo de pez espada o emperador, cazón, tintorera y atún (en niños de 3 a 12 años, limitarlo a 50 g/semana o 100 g/2 semanas y no consumir ninguno más de la misma categoría la misma semana). Además, a causa de la presencia de cadmio, los niños deben evitar el consumo habitual de cabezas de gambas, langostinos y cigalas, así como el cuerpo de crustáceos parecidos al cangrejo.
- Lácteos de leche entera: Por exceso de proteínas que pueden ser perjudiciales para los riñones de un bebé.
- Carne, Pescado y huevo poco hecho: Nunca ofrecer estos alimentos crudos o cocinados a menos de 70º.
- Carne de caza: Por riesgo potencial a contaminación por plomo. Esta recomendación se extiende hasta los seis años.
- Espinacas, acelgas, remolachas y borrajas: Por su contenido en nitratos. A partir del año y hasta los tres, es necesario que estas hortalizas no supongan más de una ración al día.
- Algas: No recomendable por su alto contenido en yodo.
- Azúcar: Totalmente innecesario. Es cariogénico, no aporta nada nutricionalmente, es adictivo y además está asociado directamente a la obesidad infantil.
Ahora bien, teniendo en cuenta los alimentos que no pueden comer antes del año, y las pautas generales que te damos a continuación, te proponemos 39 recetas fáciles y nutritivas que tu bebé puede comer con las manos y divertirse probando nuevas texturas y sabores.
Qué tener en cuenta antes:
- Cortar muy bien los ingredientes y cocer bien las verduras para que queden blanditas y evitar atragantamientos
- Elimina de las recetas los ingredientes con sabores muy fuertes, evita la sal y por supuesto, el vino o cualquier otro condimento no apropiado para niños.
- Limpia muy bien los pescados de espinas.
- La idea es que experimenten con nuevos sabores y texturas, jamás hay que forzarlos a comer.
Recetas con verduras, hortalizas y legumbres
- Pasta con verduras: una forma de combinar los hidratos de carbono con hortalizas muy saludables como calabacines, berenjenas, tomates y pimiento.
- Receta de patatas al horno ligeras: quedan como las patatas fritas, ideales para comer con las manos en forma de bastones, pero son ligeras y no llevan casi aceite.
- Tortilla de hortalizas: para hacer limpieza de las hortalizas que tenemos en la nevera, cortando todo bien pequeño, especialmente si hay puerro.
- Albóndigas de garbanzos, cebada y calabaza: un plato tradicional en versión vegetariana.
- Albóndigas de brócoli: el brócoli es una magnífica fuente de vitaminas y minerales, y tiene una textura muy interesante.
- Espaguetis con albóndigas de ternera y berenjena: una manera estupenda de servir verduras que, de no ser en formato salsa, probablemente no comerían.
- Alubias arrocinas (o arroceras) estofadas con verduras: las legumbres son un pilar de la dieta y con esta receta pueden jugar a coger las alubias con los dedos.
- Tortitas de calabaza y avena
Recetas con pescado
El pescado es un gran aliado para comer con las manos, por lo fácil que se desmenuza, además de los grandes beneficios nutricionales que tiene para los más pequeños.
- Mini hamburguesas de salmón: para comer pescado azul de forma diferente, quedan muy jugosas y son súper saludables.
- Merluza al horno con ajada al limón: una receta con guarnición incorporada.
- Albóndigas de merluza en salsa verde: una forma diferente de comer pescado con todo el sabor.
- Pastelitos de dorada: podemos prepararlo con antelación y dejarlos refrigerados hasta la hora de utilizarlos.
- Lubina al horno fácil y rápida: una receta de pescado al horno que se desmenuza fácilmente para meterle mano.
- Lenguado con salsa burro limón: un pescado a la plancha cocinado de manera fácil y rápida pero con un sabor espectacular.
- Salmón al horno en papillote: una forma de cocinar el pescado en sus propios vapores, consiguiendo una textura muy suave y un intenso sabor.
Croquetas, tortillas y empanadillas
- Tortilla de espaguetis con tomate y alcaparras: podéis eliminar las alcaparras para empezar (por su sabor fuerte). Los espaguetis cortados bien pequeños reemplazan a las patatas convirtiéndose en una estupenda receta de aprovechamiento.
- Tortilla de patatas con queso: un pequeño experimento que os permitirá variar un poco de vez en cuando.
- Empanadillas de jamón: se pueden comer con las manos y puedes jugar con las formas para que sean más atractivas. Estas son redondas.
- Empanadillas caseras de ternera, champiñones y tomate: un bocado muy socorrido para las comidas y cenas familiares de diario.
- Empanadillas de brócoli, pera y queso azul: una receta con sabores de contraste y texturas muy curiosas.
- Empanadillas carbonara: un relleno suave de salsa carbonara, una apuesta segura.
- Croquetas de morcilla: receta de croquetas suaves y cremosas con truco para que no queden grumos.
- Croquetas de pollo y jamón: un clásico fácil de comer con las manos.
- Croquetas de cocido madrileño: para aprovechar las sobras del cocido y chuparse los dedos.
Recetas con carnes y pollo
- Albóndigas de pollo con tomate: una receta es muy fácil de hacer y está lista en 30 minutos.
- Nuggets de pollo caseros: bocaditos de pollo fáciles de comer con las manos.
- Pollo en salsa cazadora: pollo cortado en trozos en guiso que lleva su guarnición incorporada.
- Estofado de ternera con mostaza: una receta súper sabrosa para mojar pan.
- Mini albóndigas de pavo especiadas con calabacín: de textura suave y jugosa de su carne interior.
- Redondo de ternera asado: una carne sabrosa y tierna para cortarla en trocitos y acompañar con cualquier guarnición.
- Albóndigas a la jardinera: una receta donde la carne queda tierna y perfecta para incluir vegetales en el plato.
Recetas de postre y desayuno
- Empanadillas hojaldradas de plátano, queso y naranja: un postre de aprovechamiento que tenéis que probar sí o sí.
- Tortilla de manzana: una manera diferente de comer la manzana blandita, que puede tomarse caliente, templada, o fría.
- Magdalenas sin gluten y sin lactosa: una magdalena con el sabor de siempre apta para los celíacos y los intolerantes a la lactosa.
- Bizcocho sencillo de manzana y limón: ideal para darle salida a las manzanas que empiezan a estropearse.
- Bizcocho de zanahoria y yogur: perfecto para un desayuno o merienda.
- Bizcocho casero: con truco para que salga bien esponjoso.
- Galletas de copos de avena: aplastar el plátano con el tenedor, añadir la avena y hornear 10 minutos. Así de fácil.
- Bizcocho de copos de avena, manzana y queso crema. Receta para el desayuno
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