Por un lado, hay estudios que evidencian que lo que se consideraba solamente una reacción refleja es una respuesta al dolor, es decir que los bebés prematuros sí sienten dolor por más que tengan muy pocas semanas.
Por otro lado, hay investigaciones que afirman que hasta que el bebé no cumple las 26 semanas su sistema nervioso no está lo suficientemente desarrollado para sentir dolor.
Ahora bien, si efectivamente estos bebés sienten el dolor, son innumerables las intervenciones que sufren al estar ingresados que le causan malestar. La sonda respiratoria en la nariz, los pinchazos y hasta las cintas adhesivas son molestas e incluso dolorosas para los adultos, imaginaros para pequeños de apenas 30 semanas de vida.
Hay varios indicadores que señalan que un bebé prematuro podría estar sintiendo dolor. El “Código bernés del dolor en recién nacidos" es un instrumentos de uso internacional con nueve puntos a observar en el bebé: llanto, mímica del rostro, expresión corporal, sueño, periodo de fase estable, color de la piel, frecuencia respiratoria, frecuencia cardiaca y el volumen de oxígeno en la sangre.
Un adecuado tratamiento de dolor en estos bebés es fundamental, es algo que no puede ignorarse.
Una experta en cuidados sanitarios, la Dra. Eva Cignacco, menciona que hay efectos del dolor a corto plazo como la empatía o la sensibilidad al dolor y a largo plazo como pueden ser alteraciones en el desarrollo cognitivo, el aprendizaje o el lenguaje.
El tema del dolor en los prematuros es un asunto muy interesante. Es imprescindible la sensibilización de los profesionales del sector y que la industria farmacéutica le de mayor importancia a este grupo fabricando antídotos para el adecuado tratamiento de los recién nacidos.
Si bien son muchas las afecciones que hay que atender en un bebé prematuro, el dolor no es un asunto menor.
Vía | Swissinfo En Bebés y más | Bebés prematuros pueden sentir dolor En Bebés y más | Los fetos ¿pueden o no sentir dolor?