Profesionales del servicio de Obstetricia del Hospital La Fe de Valencia ha publicado los resultados de un estudio sobre los efectos adversos que tuvo el confinamiento producido por la pandemia en mujeres embarazadas y durante el periodo inicial del puerperio.
De las 754 mujeres encuestadas que estuvieron en un período de confinamiento de al menos un mes (aunque la media fue de 55 días), en un 58,22% de los casos se observó peor estado de salud general, caracterizado por una mayor tristeza, nerviosismo, alteraciones de sueño y problemas de concentración.
Los resultados de este estudio -que lleva por nombre GESTACOVID- son similares a otros realizados a lo largo de la pandemia, y nos recordarían la importancia de atender emocionalmente a la embarazadas y mujeres en periodo postparto en estos complicados momentos que estamos viviendo, dado el alto riesgo que de por sí ya presentan de sufrir problemas de salud mental.
Una pandemia de mala salud mental
Aunque podría parecernos lejano el confinamiento estricto que vivimos en nuestro país el años pasado, no podemos olvidar las secuelas psicológicas que acarreó aquel convulso periodo. Además, con el desarrollo de la pandemia han ido aparecido otros problemas derivados que están provocando un incremento de la demanda de servicios de salud mental.
El duelo por la pérdida de seres queridos, el aislamiento social, la pérdida de ingresos económicos y el miedo al contagio están generando o agravando los trastornos mentales de muchos ciudadanos en todo el mundo, tal y como ha alertado la OMS.
Las familias con niños (especialmente las madres, en quienes sigue recayendo la mayor carga mental) suman a estos problemas otros más derivados de las dificultades para conciliar ante el cierre de aulas cuando hay un confinamiento, el teletrabajo o la imposibilidad de contar con la ayuda de los abuelos, así como problemas de convivencia en algunos casos.
Si nos centramos en el colectivo de niños y adolescentes, la pandemia ha traído consigo un cambio radical en su forma de relacionarse, de jugar y de aprender. También vimos importantes cambios conductuales durante el confinamiento. Todo ello ha incrementando la aparición de trastornos mentales entre los menores, pero muy especialmente en los adolescentes, uno de los colectivos más afectados.
En cuanto a las embarazadas y mujeres en periodo postparto, sabemos que en circunstancias normales, una de cada siete mujeres padece depresión tras dar a luz y la mitad de ellas comienza a presentar síntomas desde el embarazo. Por ello, en estos momentos de pandemia deberían ser consideradas un grupo de riesgo.
El estudio al que aludimos así lo refleja, aunque no es la única investigación que se ha realizado hasta la fecha sobre los efectos del confinamiento y la pandemia en embarazadas y puérperas. Otro estudio realizado por la Universidad de Alberta, en Canadá, alertó de que los casos de depresión postparto se están triplicando en estos difíciles momentos.
Por ello, los expertos piden contar herramientas de cribado de salud mental que les ayude a identificar a las pacientes más vulnerables, y así poder realizar un seguimiento personalizado durante el tiempo que necesiten.
"El confinamiento conlleva cambios en las rutinas de la gente. La inadaptación a estos cambios puede generar emociones negativas como tensión, miedo, depresión o ansiedad. Además, las mujeres durante el embarazo ya experimentan cambios físicos, psíquicos y emocionales que les hacen susceptibles de padecer ansiedad o depresión, que pueden llegar a empeorar durante la pandemia"- ha explicado el doctor Alfredo Perales, director del Área Clínica de la Mujer del Hospital La Fe de Valencia.
En definitiva, la pandemia por COVID-19 ha provocado a su vez otra pandemia de problemas de salud mental. Hacerle frente supone un importante reto tanto a nivel nacional como global, dadas las grades carencias de recursos humanos y económicos que denuncian los expertos. Hacen falta más profesionales, más financiación y mejores estrategias de prevención, detección precoz y abordaje.
Cómo apoyar a las mujeres embarazadas y en periodo de postparto en estos momentos de pandemia
El embarazo es una etapa de la vida que además de ser mágica y transformadora, suele llegar acompañada de muchos miedos, dudas y temores que pueden verse acrecentados con las preocupaciones propias de la pandemia y el aislamiento social que vivimos.
Algo similar ocurre con el postparto. Con la pandemia instalada en nuestras vidas desde hace casi un año, la crianza en tribu ha dejado de ser posible, como tampoco lo es la compañía física de amigos y familiares durante esta etapa de la maternidad tan vulnerable y sensible.
Estos son algunos consejos que podrían ayudar a la mujer embarazada o reciente mamá:
Apoyarse siempre en la pareja, pues esta juega un papel fundamental tanto en el embarazo, como en el postparto. La pareja debe apoyar emocionalmente a la madre, escucharla y atenderla físicamente. Una vez da a luz, debe involucrarse de lleno en el cuidado del bebé, apoyarla en la lactancia y proporcionarle los cuidados físicos que necesite para su recuperación. cuidado del bebé, como de apoyo a la lactancia, cuidados físicos de la madre y sostén emocional.
Contar con ayuda en casa para tareas domésticas y cocinar. Si la ayuda profesional no fuera posible, pide a familiares y amigos de confianza que os echen una mano con lo que puedan (por ejemplo, haciendo la compra, trayendo tuppers de comida casera, llevando al parque a los hermanos mayores, si los hubiera, recogiendo la casa...)
La reunión física de grupos de crianza, lactancia y embarazo ya no son posibles, pero sí las reuniones virtuales. Los grupos de madres en redes sociales o grupos de crianza online son excelentes alternativas en las que apoyarte para compartir dudas y sentirte acompañada.
Cuenta con el apoyo de una matrona de confianza a la que puedas llamar siempre que lo necesites. Por fortuna, cada vez hay más matronas que ofrecen este tipo de servicios para evitar que ninguna madre o embarazada esté sola en estos momentos de pandemia.
Queda con tu familia y amigos para hacer planes seguros, como dar un paseo o tomar un café virtual. Puede que extrañes muchos de los planes que hacías antes, pero hay otros que puedes (y debes) seguir haciendo para evitar el aislamiento social.
Practica ejercicio físico, tanto en el embarazo como después de dar a luz, si el médico así lo considera. El deporte no sólo te ayudará a mantener el cuerpo activo, controlar el peso y sentirte mejor físicamente, sino también a oxigenar la mente y relajarte.
Si es tu primer embarazo te resultará fácil encontrar un rato al día para dedicártelo en exclusiva, pero si ya tienes otros hijos puede que la tarea se complique. Lo mismo ocurre si acabas de dar a luz. Sin embargo, es necesario que cuentes con unos minutos al día para conectar contigo misma, oxigenar la mente y relajarte haciendo aquello que más te gusta. Pide ayuda para conseguirlo.
Si sientes que las preocupaciones te superan o te notas especialmente abrumada y ansiosa tras la llegada de tu bebé, no dudes en buscar el apoyo de un profesional especializado en psicología durante el embarazo y perinatal.
Por otro lado, si estás tratando con una mujer embarazada o en pleno postparto, recuerda la importancia de ser comprensivo y empático con ella. Quizá, muchas de sus preocupaciones o miedos no los entiendas, pero el embarazo y postparto son dos etapas muy vulnerables a nivel emocional debido a los importantes cambios que traen consigo y al efecto de las hormonas. La empatía es clave para acompañarlas.
Fotos | iStock
En Bebés y Más | Dar apoyo psicológico a las madres con depresión posparto produciría cambios saludables en el cerebro de sus bebés, Cómo reconocer la depresión postparto: atenta a estas señales de alerta