Aunque en un principio somos reacios a la idea de que los niños se enganchen a los videojuegos, y hemos comentado muchas veces las desventajas que suponen desde el punto de vista del sedentarismo y el aumento de la obesidad en los niños, no todo tienen que ser contras a la hora de usar de éstas máquinas.
Desde la creación de las consolas con control remoto en las que el niño requiere moverse activamente para jugar, el panorama está cambiando. Las casas comerciales de este tipo de juegos llevan ya meses anunciando que el uso de ellos puede llegar a suplantar al ejercicio físico que se realiza en la calle, pero todos pensabámos que esta afirmación era únicamente para aumentar su publicidad.
Ahora un par de científicos de la Universidad de Hong Kong han querido comprobar si este marketing es una realidad. Han visto que el uso de videojuegos que requieren actividad física logran que los niños hagan ejercicio de verdad y aumenta de manera significativa el gasto energético, según publican en la revista americana "Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine".
Si se comparan estas consolas con las de toda la vida en las que se juega através de un mando moviendo sólo los dedos, resulta que el gasto de calorías se incrementa en cuatro veces.
Además, si el niño juega de una manera constante y regular, es posible conseguir que el niño realice una actividad física importante, y que de otra forma no haría, ya que el uso de videojuegos es algo que motiva mucho a los niños de hoy en día y por desgracia, el deporte bastante menos.
Vía | El Mundo