Cada 31 de mayo se celebra el día mundial del no fumador, un toque de atención, una llamada con la que destacar los riesgos para la salud que se asocian al consumo de tabaco.
Hay datos que son incontestables: el consumo de tabaco es la principal causa prevenible de defunción en el mundo. A día de hoy, consumir tabaco mata a un adulto de cada diez en todo el mundo.
Cifras apabullantes que sin embargo no asustan a los miles de ciudadanos que siguen encendiendo cada día un cigarrillo, incluso a veces delante de sus propios hijos.
Cada año se plantean desde la OMS enfocar en este día el problema del tabaquismo hacia un aspecto concreto, este año se han propuesto hacer un llamamiento internacional para que se lleve a cabo el empaquetado neutro de los productos de tabaco.
Empaquetado neutro
Según la Organización Mundial de la Salud el empaquetado neutro disminuye el atractivo de los productos para los consumidores y además evita que sean una plataforma de publicidad para las marcas.
En 2012 fue Australia el primer país del mundo en aplicar el empaquetado neutro de las cajetillas de tabaco. Tres años después Irlanda, Reino Unido, Irlanda del Norte y Francia aprobaron distintas leyes sobre el empaquetado neutro que se impondrá en sus respectivos territorios a partir de mayo de este mismo año.
Si se disminuye con medidas como esta el atractivo de los productos a los consumidores, tal vez se consiga reducir el consumo de tabaco y por ende el de las cifras de tabaquismo pasivo que están preocupando a organizaciones como la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.
Tabaquismo pasivo infantil
De hecho, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha tratado de llamar la atención sobre el enorme peligro del tabaquismo pasivo y aún más cuando hablamos de tabaquismo pasivo en niños. Una realidad que desemboca en demasiadas ocasiones en enfermedades respiratorias y cardíacas en los niños.
Para exponer a la opinión pública esta realidad que a veces parece que pasa delante de nuestros ojos pero ni siquiera la vemos, la SEPAR ha planteado hasta la posibilidad de que la exposición al humo del tabaco en los menores pudiera considerarse como una forma de maltrato infantil, teniendo en cuenta el tremendo daño que se infringe a la salud del menor con esta práctica.
Del 10 al 13 de Junio la SEPAR celebrará en la ciudad de Granada su 49 Congreso Nacional, en el que José Francisco Pascual, miembro de esta sociedad, abordará el tema del tabaquismo pasivo en los niños.
Sobre esto, las posiciones no son unánimes, existen dos tendencias diferenciadas sobre cómo se debe abordar el tabaquismo pasivo en menores.
Una plantea como decíamos antes, la posibilidad de definir el tabaquismo pasivo en menores como una sospecha de maltrato infantil, lo que permitiría denunciar esta conducta ante los juzgados o autoridades competentes.
La segunda tendencia, plantea que esta medida sería reforzar el castigo ante una adicción que daña a niños y también a padres y se plantea más la necesidad de acciones informativas sobre el tabaquismo pasivo para que los padres puedan adoptar las medidas necesarias para solucionar el problema o lo que es lo mismo, la adicción.
Lo que es innegable es que los daños que causa el tabaquismo pasivo sobre la población infantil van en aumento y se traducen en patologías respiratorias como asma o neumonía, patologías cardiacas graves, aumento de caries y diabetes e incluso se relaciona con la muerte súbita del lactante.
Como es lógico, esta mayor afección implica un aumento en las hospitalizaciones que podrían evitarse al desaparecer el tabaquismo pasivo que sufren algunos niños.
Desde SEPAR se plantean la necesidad de tomar nuevas medidas por parte de las administraciones para regular el uso de cigarrillos en sitios cerrados como es el hogar o el vehículo privado, siempre que haya niños en su interior o incluso, ante la presencia de menores, endurecer la prohibición de fumar en determinados espacios abiertos.
Vía | who.int | 20minutos.es
Fotos | iStockphoto
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