La infección por rotavirus es una de las principales causas de ingreso hospitalario por diarrea aguda en bebés y niños en todo el mundo.
En los países desarrollados la mortalidad por rotavirus es extremadamente baja, debido a que la terapia de rehidratación es de fácil acceso. Sin embargo, en los países subdesarrollados este microorganismo es responsable de entre 180.000 y 450.000 muertes anuales de niños menores de cinco años
Además, la infección por rotavirus conlleva unos costes sanitarios directos e indirectos que rondan los 28 millones de euros anuales en España y los 360 millones de euros en Europa.
Por todo ello, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha iniciado una nueva campaña para concienciar sobre la importancia de la vacunación como la mejor estrategia de prevención frente a la infección.
¿Qué es el Rotavirus y qué enfermedad produce?
El Rotavirus es un virus que causa gastroenteritis aguda en la infancia, asociándose a diarreas más graves que las producidas por otros agentes infecciosos. Tiene un claro predominio de incidencia en los meses de invierno.
Se da con más frecuencia en niños menores de dos años. No en vano, se calcula que uno de cada tres bebés menores de seis meses se infecta por Rotavirus, y a los cuatro años prácticamente todos los niños se han contagiado alguna vez.
Se distinguen diez grupos de rotavirus (A, B, C, D, E, F, G, H, I y J). El A, B y C son los que infectan, y el A es el que mayor prevalencia tiene en nuestro medio.
Síntomas del Rotavirus
El período de incubación de la infección oscila entre 24 y 72 h, variando las manifestaciones clínicas desde infección asintomática a enfermedad grave.
El inicio de los síntomas es brusco, siendo los más comunes la diarrea acuosa, vómitos, dolor abdominal, fiebre y malestar general. Estos síntomas desaparecen entre el tercer y séptimo días tras la infección, pero pueden durar hasta dos o tres semanas.
Según la Asociación Española de Pediatría, entre un 20 y un 40% de los casos también desarrolla infección respiratoria en las vías altas.
Aunque se trata de un proceso autolimitado con poca incidencia de secuelas, se ha observado una intolerancia transitoria a las proteínas de leche de vaca.
Tratamiento de la enfermedad
Para la gastroenteritis por rotavirus no hay un tratamiento antiviral. El tratamiento de la enfermedad es sintomático y de soporte, con el objetivo de prevenir y tratar la deshidratación secundaria al proceso.
En los casos con incapacidad de ingesta de líquidos por boca, deshidratación grave o afectación clínica importante será necesario el ingreso hospitalario.
Cómo se transmite el Rotavirus
Se trata de un virus altamente contagioso y muy resistente, que puede llegar a vivir en objetos durante varios días haciendo así más fácil su transmisión.
El virus se elimina a través de las heces durante aproximadamente una semana (es decir, durante todo este tiempo el niño infectado por el virus puede a su vez contagiar), y su forma de transmisión es fecal-oral.
El contagio se produce por el contacto con otros niños en la guardería o en el colegio, o con los padres o cuidadores, generalmente a través de las manos cuando la higiene no es la adecuada.
De este modo, si un niño enfermo va al baño y a continuación toca objetos o comparte comida o juguetes con otros niños, estos corren el riesgo de contraer también el virus. Ocurre lo mismo si las personas al cargo del menor con rotavirus cambian pañales y no se lavan las manos a continuación, ya que a través del contacto pueden contagiar a otros menores así como contaminar superficies y objetos.
Las cifras del Rotavirus en España y Europa
En Europa, el rotavirus causa cada año unos 3,5 millones de episodios de gastroenteritis, 700.000 consultas médicas y 87.000 ingresos hospitalarios. En España, el 25% de los casos de rotavirus requieren hospitalización.
La vacunación, la mejor forma de prevenir el virus
En junio de 2009 la Organización Mundial de la Salud recomendó que la vacunación contra el rotavirus se incluyera en todos los programas nacionales de inmunización, para brindar a los niños protección contra este virus.
El Comité Asesor de Vacunas de la AEP recomienda vacunar frente al Rotavirus para proteger a lactantes y niños pequeños de las formas más graves de gastroenteritis aguda, prevenir sufrimientos, hospitalizaciones y pérdidas de jornadas de trabajo de los padres. Además, pone especial foco en la vacunación de los bebés prematuros y en la importancia de administrarles las dosis a la misma edad que al resto de bebés.
Existen dos vacunas comercializadas en Europa y por tanto, en España, contra el rotavirus A: Rotarix y Rotateq.
Ambas vacunas son de administración oral, y puede emplearse una u otra, aunque siempre debemos usar la misma durante toda la pauta de vacunación del niño (dos dosis para Rotarix y tres dosis para Rotateq).
Se suele comenzar la vacunación a los dos meses de vida, ya que puede administrarse conjuntamente con el resto de las vacunas infantiles del calendario recomendadas a esta edad.
En el caso de Rotarix, la pauta debe estar completa antes de las 24 semanas de vida (aproximadamente, los seis meses), mientras que la pauta de Rotateq deberá completarse antes de las 32 semanas (aproximadamente, ocho meses)
En España, esta vacuna no está incluida en el calendario de vacunación infantil acordado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, por lo que si deseas que le sea administrada al bebé debes adquirirla en la farmacia.
Fotos | iStock
Vía | Consejo General de Colegios Farmacéuticos
Más información | Consejo General de Colegios Farmacéuticos , Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría
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