La plagiocefalia o síndrome de cabeza plana es una deformidad cada vez más frecuente en la cabeza de los bebés. En algunos países, nada menos que la mitad de los bebés desarrollan esta deformación del cráneo, y uno de cada cuatro necesitarán un casco para corregirla.
Los bebés tienen los huesos del cráneo muy blandos y las mismas posturas repetidas al dormir o pasar demasiado tiempo en la mecedora o el cochecito, por ejemplo, pueden acabar deformándola. La presión siempre sobre una misma parte del cráneo causa que la cabecita se acabe aplanando y no se vea con esa forma redondeada que debería.
Es una condición reversible que no afecta al desarrollo neurológico del bebé, pero debe tratarse si ha aparecido, o evitarla en la medida posible. Así que conociendo las causas que provocan la plagiocefalia, podemos tomar medidas para prevenirla.
Tipos de deformidad craneal
Se lo suele llamar plagiocefalia de forma genérica para hablar de una deformidad asimétrica craneal, pero según la parte del cráneo donde se produce la deformidad, tiene un nombre.
Plagiocefalia. La plagiocefalia está causada por el aplanamiento de un lado de la cabeza en la parte posterior.
Braquicefalia. A la deformidad causada por un aplanamiento en la parte trasera de la cabeza se la llama braquicefalia.
Escafocefalia. Es el aplastamiento de ambos laterales del cráneo, pero su causa no suele ser posicional; suele ser craneosintosis. Se da frecuentemente en prematuros.
¿Cuáles son las causas de la plagiocefalia?
Las causas de la plagiocefalia son genéticas y ambientales, aunque las segundas prevalecen cada vez más sobre las primeras, y se sabe que la sufren más los niños que las niñas. Los niños más propensos a sufrir deformidades son los bebés muy grandes y los que permanecen mucho tiempo tumbados.
- Postura en el útero. Antes de nacer, la posición en la que se encuentra el bebé dentro del útero es una de las causas de deformidad craneal, un encajamiento prolongado o la posición de nalgas favorece una determinada presión sobre su cabeza.
- Tortícolis muscular congénita. Se manifiesta desde el nacimiento o en las primeras semanas de vida e impide al bebé girar la cabeza hacia uno de los lados, debido a que los músculos del cuello están más tensos de lo normal. Esto provoca que el bebé descanse siempre del mismo lado, ocasionando la plagiocefalia.
- Parto múltiple. En una gestación múltiple, los bebés tienen menos espacio y el cráneo puede recibir mayor presión.
- Gestación postérmino o feto demasiado grande (macrosómico). De igual forma, cuando el bebé es muy grande y su espacio dentro del útero es limitado, la cabeza puede deformarse.
- Dormir boca arriba. Una vez nacidos, la causa más frecuente de deformidad craneal tiene causas posturales, normalmente al momento de dormir. Los bebés deben dormir boca arriba para evitar el riesgo de muerte súbita. Es la postura más segura para dormir recomendada por pediatras, pero también aumenta el riesgo de plagiocefalia ya que la parte posterior de la cabeza soporta la presión sobre el colchón durante más tiempo. Entonces, ¿qué hacer? Bajo ningún concepto el bebé debe dormir en otra postura, pero podemos ir alternando la postura de la cabeza del bebé hacia un lado y al otro mientras duerme boca arriba.
Cómo corregir la plagiocefalia
En casos leves o moderados, se recomienda realizar cambios posturales para revertir la deformidad de la cabeza a la hora de dormir o descansar, colocar al bebé boca abajo durante alguno minutos al día mientras está despierto, evitar llevarlo siempre en el capazo o cochecito en la misma postura (alternar con otros métodos como brazos, mochilas portabebés, fulares o pañuelos).
En casos más severos, siempre bajo prescripción médica, se recurre a bandas ortopédicas o un casco corrector para tratar la plagiocefalia. La mayoría de los niños mejoran en dos o tres meses.