Los investigadores realizaron un estudio en el que tomaron los datos de los historiales de 2.073 niños hasta los 6 años de edad. Tras una comprobación exhaustiva se determinó que no existía diferencia alguna entre los niños que empezaron a comer alimentos sólidos antes de los seis meses de edad, no se reducían los índices de las alergias alimentarias ni tampoco los del asma. La única diferencia que encontraron los científicos estaba relacionada con el riesgo de sufrir un eccema cutáneo, se comprobó que los bebés a los que se les introdujo en la dieta los alimentos sólidos antes de lo que recomienda la OMS, presentaban mayores riesgos de sufrir esta enfermedad. Según los investigadore, las recomendaciones que realizan la OMS y otras instituciones no tienen el respaldo científico necesario, es más, indican que existe una carencia de estudios científicos en este ámbito.
De todos modos, creemos que es más acertado seguir los consejos de la OMS, además, a pesar de los datos que muestra el estudio de los investigadores alemanes, éstos recomiendan seguir estos mismos consejos y puntualizan que los padres no deben esperar grandes beneficios por ello. Este estudio no ofrece tampoco beneficio alguno, es más, casi se podría decir que perjudica otros valores, como por ejemplo la lactancia materna, una alimentación que los especialistas recomiendan al menos durante los primeros seis meses.
Por otro lado, los beneficios de retrasar la incorporación de sólidos son varios, además de ampliar la lactancia materna, se le da tiempo al sistema digestivo del bebé a desarrollarse mejor y se reduce la posibilidad de sufrir un eccema cutáneo. Todos los datos del estudio se pueden consultar en la revista médica electrónica Pediatrics.
Vía | Medwire Más información | Pediatrics Más información | OMS En Bebés y más | Introducir nuevos alimentos antes de tiempo