En los últimos dos días hemos ido viendo cómo los cielos de nuestro país se teñían de naranja debido a la presencia de una nube de polvo en suspensión procedente del Sáhara, y que está afectando seriamente la calidad del aire de varias ciudades españolas.
Este fenómeno meteorológico, conocido con el nombre de calima, no solo provoca suciedad y disminuye la visibilidad, sino que puede resultar perjudicial para la salud.
Aunque los expertos prevén que a partir de mañana las concentraciones de polvo se vayan reduciendo, sus efectos podrían durar unos días más, por lo que es importante saber cómo actuar para proteger nuestra salud y la de nuestros hijos.
El Comité de Salud Medioambiental de la Asociación Española de Pediatría acaba de emitir un comunicado en el que aconseja tomar las siguientes medidas:
- Quedarse en casa siempre que sea posible, manteniendo las ventanas, puertas y rejillas de ventilación cerradas.
- Si se usa aire acondicionado cambiarlo a recircular, para reducir la cantidad de polvo que ingresa a la casa. Si están disponibles, usar filtros HEPA.
- Evitar hacer ejercicio, sobre todo al aire libre, principalmente los enfermos con asma.
- Si se tiene asma, asegurarse de seguir las medidas de prevención y tomar la medicación prescrita.
- En la calle usar mascarilla bien colocada y ajustada. Mejor mascarillas FFP2 o FFP3, ya que las quirúrgicas reducen algo pero no evitan inhalar partículas de polvo.
- Prestar mucha atención a la visibilidad en la conducción.
- Si fuera posible, monitorizar la calidad del aire interior y exterior a la vivienda.
Por su parte, expertos de Samur y Protección Civil advierten que junto a los enfermos respiratorios, los niños y ancianos son la población más vulnerable frente a la calima. Por ello, aparte de las recomendaciones mencionadas, aconsejan limpiar las superficies de casa con un paño húmedo para evitar que el polvo quede suspendido en el aire, e hidratarse continuamente.
¿Cómo puede afectar la calima a nuestra salud?
La Agencia Estatal de Meteorología ha publicado un artículo en donde explica la composición de la calima y los efectos de esta sobre la salud de las personas.
Según podemos leer, "las partículas del polvo del Sahara son de origen mineral y, en general, son el resultado de la erosión de las rocas. Su composición química incluye elementos minerales tales como cuarzo, óxidos y carbonatos, acero, titanio y vanadio. En algunos casos, pueden aparecer picos de sulfatos resultantes de la reacción química entre el carbonato contenido en el polvo y los gases resultantes de la polución ambiental presente localmente".
Cuando las partículas son inhaladas pueden provocar problemas respiratorios, irritación de garganta, broncoespasmos en caso de alta exposición o agravamiento de los síntomas en personas que padecen patologías como asma, alergias o bronquitis.
También los ojos y las mucosas son especialmente sensibles a la calima, por lo que es importante no frotarlos si notamos que se ha metido polvo. En su lugar, debemos parpadear varias veces para intentar eliminar la suciedad y hacer lavados con suero fisiológico.