Un estudio conjunto elaborado por el departamento de psicología del hospital infantil de Philadelphia, la Universidad médica de Pennsylvania y el Departamento de salud ambiental de la Universidad de Cincinnati entre otros, indica que la exposición durante la niñez a determinados agentes resultantes de la contaminación ambiental que se sufre en las ciudades, como es el plomo, puede propiciar un descenso en el índice de inteligencia en los niños.
El estudio pretende mostrar la relación que existe entre el plomo, la inteligencia y las pautas de comportamiento de los niños. Se trata de uno de los pocos estudios existentes que muestran las consecuencias de vivir en una ciudad con altos índices de contaminación. Se utilizó un grupo de ensayo de niños de entre 2 y 7 años de edad que vivían en núcleos urbanos y que presentaban una concentración de 20 a 44 µg/dL de plomo en la sangre. También se tuvo en cuenta en dicho estudio el tiempo de exposición al plomo. Los resultados del seguimiento que se realizó indicaban que existía una clara relación entre el nivel de plomo y el comportamiento del niño, especialmente a partir de los 7 años de edad, se baraja la posibilidad de que afecte a la inteligencia y como consecuencia al comportamiento.
Es realmente cierto que el entorno influye en el buen desarrollo que pueda presentar un niño, nosotros incluso remarcaríamos otros aspectos negativos de las grandes ciudades que no sólo afectan a los niños, también a los mayores.
Vía | Pediatrics Más información | Envtox