Son muchos los padres que no acuden a consulta pediátrica si sus hijos sufren este trastorno, por lo que se conoce que hay una gran falta de diagnóstico y de tratamiento de la enuresis nocturna.
Esta patología puede tener consecuencias negativas para los niños tanto en el rendimiento escolar como en la vida social, por eso es muy necesario hacer un seguimiento y en caso necesario proporcionarles un tratamiento. Según los expertos, las principales causas de este trastorno son el retraso de la maduración del sistema nervioso, la insuficiente fabricación de hormona antidiurética, las vejigas urinarias de menor capacidad y la dificultad a la hora de despertarse ante ciertos estímulos.
Este nuevo libro se está distribuyendo entre los profesionales del país para que haya un conocimiento general de las medidas, pautas y terapias necesarias para una solución rápida y eficaz de la enuresis nocturna infantil.
Muchos de los casos se solventan sólo con un punto de apoyo, con la motivación, por eso es necesario un trato afable, sin alertar y sin culpar al niño. Además, se ha detectado un componente genético que favorece la enuresis, es decir, si los progenitores han tenido el problema, su hijo tiene un 77% de posibilidades de padecerlo también.
Como padres no hay que sentirse culpables ni frustrados, sólo hay que procurar poner solución cuanto antes para que el desarrollo del pequeño sea de lo más normal, no hay que esconder el problema ni tampoco castigarlo, así que una vez detectado el trastorno, lo mejor es consultar al especialista que nos dará una acertada solución.
Según el caso será un tratamiento conductual, farmacológico o una combinación de ambos.
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