Cada vez son más los bebés que llegan al mundo demasiado pronto. Todos conocemos a alguien que ha tenido un bebé prematuro, o somos nosotros mismos los protagonistas de la historia. Según datos de la Sociedad Española de Neonatología, en España los nacimientos prematuros aumentaron un 36% en los últimos 20 años.
En la actualidad, uno de cada diez niños en el mundo nace prematuramente, una condición que se ha convertido en la principal causa de muerte en niños menores de 5 años. En nuestro país nacen antes de tiempo cada año más de 29.000 bebés, de los cuales entre el 1,5% y el 1,8% son grandes prematuros, es decir bebés nacidos antes de la semana 32 de gestación o con muy bajo peso.
Por qué aumentan los partos prematuros
Se cree que es sólo cuestión de suerte, y aunque es verdad que no siempre es posible conocer a ciencia cierta el motivo que desencadena un parto antes de tiempo, hay diversas situaciones que aumentan el riesgo de que el embarazo no llegue a término.
El parto prematuro está vinculado a malos hábitos en la madre como tabaquismo, estrés, alcoholismo, sobrepeso, y a factores ambientales como la contaminación. También está relacionado con factores genéticos y factores de riesgo en el embarazo como enfermedades renales, cardíacas o infecciones en la madre, preeclampsia, complicaciones de la placenta, malformaciones en el útero o un intervalo entre embarazos demasiado corto.
También hay que sumarle el avance en las técnicas de reproducción asistida que hace que cada vez haya más embarazos múltiples, con un alto riesgo de prematuridad.
Igualmente, ser madre antes de los 18 y después de los 40 años aumenta el riesgo de tener un parto prematuro.
La supervivencia de los bebés prematuros
Las tasas de supervivencia de los prematuros menores de 32 semanas de gestación han mejorado mucho en los últimos años en los países desarrollados. En España se han conseguido importantes logros y avances en el manejo de los prematuros, reduciendo la mortalidad y las grandes secuelas de la prematuridad como la parálisis cerebral o las relacionadas con déficits sensoriales graves.
Las mayores mejoras se han dado particularmente en aquellos más pequeños cuya edad gestacional está cerca del límite de viabilidad (22-26 semanas de gestación). La supervivencia libre de morbilidad neurológica mayor en este grupo ha aumentado desde el 39,6% en los años 2002-2006 al 45,1% durante los años 2006-2011, según datos de SEN1500.
La reducción de la ceguera en los niños prematuros ha sido un gran logro. Se ha conseguido disminuir la frecuencia de la ceguera, del 8-10% a menos del 2% en la actualidad, aunque las tasas de discapacidad auditiva han permanecido estabales en torno al menos de 7%
El método Canguro
El método canguro técnica originada en Colombia e inspirada en los marsupiales que nacen inmaduros y continúan su crecimiento fuera del útero, genera un efecto mágico en el recién nacido.
El contacto piel con piel con su madre (o padre) se convierte en la mejor incubadora para el bebé. De esta forma, regula mejor el estrés y por ende se adapta mejor al medio y a los estímulos externos. Además, ayuda a mejorar la regulación de las constantes vitales (temperatura, pulso, ritmo cardíaco) y por supuesto, facilita la lactancia materna, un verdadero medicamento natural para los bebés prematuros. La situación clínica del bebé mejora notablemente, lo cual contribuye a que gane peso y se recupere más rápido.
Los objetivos sobre la prematuridad
Los objetivos de cara a los próximos entre tres y cinco años se centran en prevenir y aliviar este problema de salud mundial que se ha convertido en un preocupante problema sanitario en muchos países.
Se deben reforzar las medidas de atención en la escuela e impulsar la investigación sobre las causas del parto prematuro para intentar reducir el creciente aumento de nacimientos antes de término que venimos teniendo en los últimos años.
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